Se esperaban las palabras de SM el Rey Felipe VI en el Parlamento Británico, honor concedido a muy pocas personas, entre ellas a su padre el Rey Juan Carlos I, con expectación, y no ha defraudado. Desde que el Rey fuera proclamado el día 19 de julio de 2014, ninguno de sus discursos ha dejado indiferente a nadie, ya que siempre han sido valientes, claros y en más de una ocasión han levantado ampollas por el fiel reflejo que hacía de la situación actual.

SM el Rey, acompañado de la Reina consorte Letizia, hizo su entrada en la Royal Gallery del Palacio de Westminster, donde estaban reunidos en sesión conjunta la cámara de los Lores y de los Comunes.

Hace 31 años, el Rey Juan Carlos se convirtió en el primer soberano foráneo que se dirigió  a los diputados británicos, siendo saludado por el líder de la Cámara de los Lores como «el guardián y depositario de las libertades españolas». El padre de Felipe VI, no omitió alusiones a Gibraltar, «el único problema que nos separa». Su hijo, no ha dejado tampoco de lado el conflicto que desde hace siglos el Reino de España y el Reino Unido sostienen con la colonia que los ingleses mantienen en territorio español, mostrando el Rey su confianza en que el diálogo necesario y el esfuerzo de los dos Gobiernos permitirán avanzar hacia soluciones aceptables para todos, ante el que ambos países redoblarán su determinación para superar diferencias. A pesar de las amenazas de algún diputado eurófobo de marcharse si el Rey aludías al conflicto gibraltareño, ninguno de ellos a mostrado disconformidad y han permanecido en sus asientos

Comenzó Su Majestad sus palabras agradeciendo el extraordinario honor de dirigirse al Parlamento británico que representa, según sus propias palabras «las ideas de libertad, democracia y Estado de Derecho sobre las que se han construido las estructuras políticas y constitucionales de los países más avanzados». Una clara referencia de Felipe VI ante los atentados terroristas islámicos que quieren acabar con nuestra convivencia y libertad. Recordó el Rey a la diputada Jo Cox, asesinada salvajemente, al policía Keith Palmer y rindió un sentido homenaje a nuestro compatriota Ignacio Echevarría, asesinado por la «cobarde violencia terrorista» del extremismo islámico, manifestando su solidaridad y la del Reino de España con el pueblo británico.

Felipe VI rindió un homenaje a la Reina Isabel II y a la Monarquía Parlamentaria, que tanto Inglaterra, España y las naciones más prosperas del mundo tienen como sistema de gobierno. Recordó el Rey las cotas de desarrollo democrático, económico y social del Reino Unido, al igual que las del resto de Países con Monarquías Parlamentarias, destacando el patriotismo, sentido de Estado, amor al pueblo y permanente vocación de servicio en beneficio de todos los ciudadanos, característica que destaco de la Reina Isabel II y de las naciones Monárquicas.

El Rey destacó los nexos que nos unen a británicos y españoles, más allá de las diferencias, ya que nuestra historia común es mucha. Ambos Reinos son de los más antiguos de Europa y del Mundo; dos Monarquías Parlamentarias con una vocación clara y un compromiso firme con la pluralidad y la diversidad; dos grandes Naciones que crearon sendos Imperios mundiales; las dos lenguas son los principales idiomas de comunicación internacional, que resultan esenciales hoy en día. Felipe VI recordó que en 2016 se conmemoraron  el cuarto centenario del fallecimiento de Shakespeare y de Cervantes, forjadores respectivamente del teatro y de la novela modernos.

El Monarca español mencionó los extraordinarios vínculos que unen a la Corona española con la británica. Desde Leonor de Castilla a Catalina de Aragón, la proclamación del Rey Felipe II como Rey de Inglaterra por su matrimonio con la Reina María Tudor, y el orgullo que siente el mismo por ser descendiente de la Reina Victoria.

Quiso el Rey hacer mención a la salida de Inglaterra de la Unión Europea, que a causado pesar en muchas naciones, y que debe ser encauzada en una alianza estratégica de la Unión Europea con el Reino Unido, recordando a los centenares de miles de británicos y españoles residentes en nuestros respectivos países, que constituyen una base muy importante sobre la que se asienta nuestra relación.

Ante el reto de  seguir avanzando como socios, amigos y aliados en un nuevo escenario, el Rey confió en el trabajo firme y leal de ambos gobierno, para seguir construyendo un futuro mejor de bienestar y progreso para nuestros ciudadanos.

Terminó el Rey recordando unas palabras de su padre el Rey Juan Carlos I en esa misma Cámara “somos dos Naciones a las que todo nos llama a la comprensión, el apoyo y el afecto”.

El líder de la Cámara de los Lores cerro el acto con un sonoro «¡viva el Rey!» en español, respondido con un gran «viva» de los parlamentarios y un caluroso aplauso de más de un minuto.