Sus Majestades los Reyes de España, Don Felipe VI y Doña Letizia, realizaron una visita oficial a Caravaca de la Cruz, una histórica ciudad en la Región de Murcia reconocida por su profundo significado religioso y cultural. Esta visita subraya la continua conexión entre la Familia Real y las localidades de gran relevancia espiritual en España.
A su llegada, los Reyes fueron recibidos calurosamente por los habitantes de Caravaca de la Cruz, quienes se congregaron en las calles para darles la bienvenida. El presidente autonómico, Fernando López Miras, entregó a Sus Majestades un original de la proclama de la Constitución de 1837, un gesto que destaca la importancia histórica y constitucional de la región. El alcalde de Caravaca, José Francisco García, enfatizó la conexión histórica entre la ciudad y la Familia Real, recordando visitas anteriores de miembros de la realeza.
Durante su estancia, los Reyes visitaron la Real Basílica de la Vera Cruz, un emblemático santuario que alberga la reliquia de la Vera Cruz, objeto de veneración y peregrinación desde hace siglos. En la basílica, Don Felipe y Doña Letizia participaron en una ceremonia religiosa y recorrieron las instalaciones, apreciando su valor histórico y espiritual.
Posteriormente, Sus Majestades clausuraron la exposición “El Siglo de Tegeo”, una muestra dedicada al pintor murciano Rafael Tegeo, cuya obra es representativa del romanticismo español del siglo XIX. La exposición, ubicada en la antigua iglesia de la Compañía de Jesús, reunió una selección de pinturas y documentos que resaltan la contribución de Tegeo al arte español.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue el encuentro entre el Rey Felipe VI y Julián, un niño de 12 años que padece cáncer. Julián, conocido como el “niño milagro”, había expresado su deseo de conocer al monarca, y este anhelo se hizo realidad durante la visita. El Rey conversó con Julián y su familia, brindándoles palabras de aliento y apoyo en estos momentos difíciles.
En reconocimiento a su visita y como muestra de aprecio, el alcalde de Caravaca entregó al Rey Felipe VI la “Llave de la Ciudad”, el mayor honor que la localidad puede otorgar. Este gesto simboliza la hospitalidad y el respeto de los caravaqueños hacia la Familia Real, así como el deseo de fortalecer los lazos entre la ciudad y la monarquía.
La visita de los Reyes a Caravaca de la Cruz se produce tras la culminación de un exitoso Año Jubilar, evento que atrajo a numerosos peregrinos y turistas, revitalizando la vida cultural y económica de la ciudad. El presidente López Miras destacó el impacto positivo del Año Jubilar y la relevancia de la visita real como reconocimiento al esfuerzo de la comunidad local.
Esta no es la primera vez que la Familia Real visita Caravaca de la Cruz. En 2017, los Reyes también estuvieron presentes en la ciudad, participando en actos relacionados con el Año Jubilar de ese año. Estas visitas reflejan el compromiso continuo de la monarquía con las tradiciones religiosas y culturales de España, así como su apoyo a las comunidades locales.

La jornada concluyó con una recepción en el Ayuntamiento de Caravaca, donde Sus Majestades tuvieron la oportunidad de interactuar con representantes de la sociedad civil, líderes comunitarios y ciudadanos destacados. Durante la recepción, el Rey Felipe VI pronunció un discurso en el que elogió la resiliencia y el espíritu acogedor de los caravaqueños, y reafirmó el compromiso de la Corona con el bienestar y desarrollo de todas las regiones de España.
La visita de los Reyes a Caravaca de la Cruz no solo fortalece los lazos históricos entre la monarquía y la ciudad, sino que también pone de relieve la importancia de preservar y promover el patrimonio cultural y espiritual de España. Eventos como este subrayan el papel de la Familia Real en la promoción de la unidad y la identidad nacional, al tiempo que reconocen y celebran la diversidad y riqueza de las tradiciones locales.


