Su Majestad el Rey Felipe VI dejó claro ayer su compromiso con la educación y el futuro del país al presidir la entrega de las Becas Iberdrola en el Campus Iberdrola de San Agustín de Guadalix (Madrid). Durante el acto, el monarca destacó la importancia de la formación como motor de progreso y competitividad, subrayando que invertir en educación es la mejor manera de impulsar el talento y preparar a las nuevas generaciones para los retos de un mundo en constante cambio.
En su intervención, el Rey enfatizó la relevancia de que los jóvenes accedan a una formación de excelencia en áreas estratégicas para el desarrollo nacional, como la electrificación, las energías renovables, la digitalización y la inteligencia artificial. “La educación es la llave que abre las puertas del futuro”, manifestó, haciendo hincapié en que este tipo de iniciativas no solo benefician a los becados, sino que además fortalecen el tejido productivo y social del país. Con estas palabras, Felipe VI invitó a todos los sectores a apostar por el conocimiento y la innovación, pilares fundamentales para alcanzar un modelo energético más seguro, autosuficiente, competitivo y sostenible .
El acto, celebrado en un ambiente de optimismo y compromiso, reunió a altos cargos institucionales y empresariales. Entre ellos se encontraban el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, quien resaltó la importancia de vincular la formación académica con las necesidades reales del mercado laboral. En este contexto, el Rey destacó que “apoyar a la educación es garantizar el futuro de nuestra nación, ya que son los jóvenes quienes, con sus ideas y talentos, construirán un país más próspero y resiliente”. Con estas declaraciones, reafirmó la visión de una España en la que la inversión en capital humano es una prioridad estratégica.
El programa de becas, impulsado por la Fundación Iberdrola, se enmarca en una estrategia integral que busca identificar y apoyar a jóvenes con alto potencial en disciplinas clave. Estas becas ofrecen la oportunidad de cursar estudios de máster en instituciones de prestigio tanto a nivel nacional como internacional. Durante el acto, el Rey hizo especial mención de la necesidad de crear “puentes entre la formación y la empleabilidad”, resaltando que, en los últimos tres años, más de 400 jóvenes beneficiarios han logrado incorporarse al equipo de Iberdrola, contribuyendo así a la transformación del sector energético en España .

El monarca se mostró particularmente satisfecho con el impacto social de estas iniciativas y reconoció el esfuerzo conjunto de la Casa Real y del sector privado para promover la educación. “Cada beca es una semilla que, con el tiempo, dará fruto en forma de innovación y progreso social”, puntualizó, animando a que se siga apostando por proyectos que potencien el talento joven. Su mensaje fue claro: el éxito de un país radica en el conocimiento y la formación de sus ciudadanos, y por ello, iniciativas como estas deben ser replicadas y ampliadas en beneficio de toda la sociedad.
Asimismo, el Rey se mostró abierto a dialogar con los becados y a conocer de primera mano sus proyectos y aspiraciones, lo que evidenció su interés genuino por el desarrollo personal y profesional de los jóvenes. Esta cercanía y compromiso personal con la educación refuerzan la imagen de un monarca que, a través de su apoyo incondicional a la formación, contribuye a sentar las bases de un futuro más prometedor para España.
En conclusión, la entrega de las Becas Iberdrola no solo es una muestra del compromiso del Rey con la educación, sino también una apuesta por el futuro del país. Las palabras de Felipe VI resonaron como un llamado a la acción, invitando a todos los sectores a invertir en el talento de las nuevas generaciones y a trabajar juntos por un país más innovador y competitivo.

