Su Majestad la Reina Sofía ha presidido hoy un emotivo y significativo acto en el Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía, ubicado en el barrio de Vallecas, para presentar la campaña “Cerebros extraordinarios”. Esta iniciativa, impulsada por la Fundación Reina Sofía, tiene como objetivo principal fomentar la investigación de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, el Parkinson y la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), resaltando la importancia de la donación de tejido cerebral para avanzar en la ciencia y mejorar la calidad de vida de millones de personas afectadas por estas patologías. El evento, cargado de simbolismo y compromiso, subraya el papel activo de Doña Sofía en causas sociales y científicas que han marcado su trayectoria como figura pública.

La campaña “Cerebros extraordinarios” surge en un contexto en el que España, aunque líder mundial en donación de órganos, registra apenas unas 200 donaciones anuales de cerebros, una cifra insuficiente para las necesidades de la investigación. Con un mensaje claro y accesible, la iniciativa busca desmitificar el proceso de donación cerebral y concienciar a la sociedad sobre cómo cualquier persona, sin necesidad de ser un genio, puede contribuir al progreso científico. El acto de presentación, celebrado esta mañana, reunió a expertos en neurología, representantes institucionales y miembros de la Fundación, quienes destacaron la urgencia de este esfuerzo colectivo.

Doña Sofía llegó al centro puntual, luciendo un elegante traje gris acompañado de botines negros de tacón sensato, un estilismo que combina sobriedad y practicidad, reflejo de su enfoque pragmático hacia sus compromisos. Tras saludar a los asistentes, presidió la ceremonia desde un lugar destacado, escuchando con atención las intervenciones que detallaron los avances y desafíos en la lucha contra las enfermedades neurodegenerativas. Aunque no pronunció un discurso, su presencia fue un respaldo inequívoco a la causa, reforzando su imagen como una defensora incansable de la investigación y el bienestar social.

La Fundación Reina Sofía, que lleva su nombre y de la que es presidenta de honor, ha centrado gran parte de su labor en las últimas décadas en el estudio del Alzheimer y otras dolencias neurodegenerativas. Desde la creación del Centro Alzheimer en 2007, un complejo pionero que integra investigación, formación y atención a pacientes, la Fundación ha trabajado para posicionar a España como referente en este ámbito. La Unidad de Investigación del centro, gestionada por el Centro de Investigación de Enfermedades Neurológicas (CIEN) y dependiente del Instituto de Salud Carlos III, alberga uno de los bancos de cerebros más importantes de Europa, un recurso esencial para el desarrollo de tratamientos innovadores.

Durante el acto, se proyectó un vídeo promocional de la campaña, protagonizado por José Antonio, tataranieto del célebre neurocientífico Santiago Ramón y Cajal, cuyo legado sigue inspirando a generaciones de investigadores. Con un enfoque cercano y humano, el spot enfatiza que “cada cerebro donado es una puerta abierta a nuevos descubrimientos”. Este mensaje resonó entre los presentes, quienes aplaudieron la capacidad de la Fundación para combinar rigor científico con una narrativa accesible al gran público.

La Reina Sofía, a sus 86 años, mantiene una agenda activa que refleja su compromiso con causas humanitarias y científicas. Su implicación en “Cerebros extraordinarios” no se limita a un acto protocolario: fuentes cercanas aseguran que ha seguido de cerca el desarrollo de la campaña, incluyendo la grabación del material audiovisual y las estrategias para ampliar su alcance. Esta dedicación personal es coherente con su historia de apoyo a la investigación médica, una labor que comenzó mucho antes de que el Alzheimer se convirtiera en un tema central de su fundación.

El evento también sirvió para destacar proyectos emblemáticos como el Proyecto Vallecas Alzheimer Fundación Reina Sofía (VARS), que desde 2007 sigue a cientos de pacientes con tecnologías avanzadas, como la resonancia magnética Siemens CIMAX, donada por la Fundación y única en Europa para este tipo de estudios. Muchos de estos participantes son donantes de cerebro, lo que permite a los científicos correlacionar datos clínicos con análisis post mortem, generando conocimientos cruciales sobre las fases iniciales y avanzadas de las enfermedades neurodegenerativas.

La gerente del CIEN, María Ángeles Pérez, intervino en el acto para subray PERFORMANCEar la necesidad de aumentar las donaciones de tejido cerebral, tanto de personas sanas como de pacientes con patologías. “Mientras algunos órganos salvan vidas de inmediato, los cerebros donados salvan las vidas del futuro a través de la investigación”, afirmó, un mensaje que la Reina Sofía respaldó con su presencia. La campaña también busca romper tabúes culturales en torno a la donación cerebral, un proceso menos comprendido que el de órganos como el corazón o los riñones.

La labor de Doña Sofía trasciende este acto puntual. A lo largo de los años, ha impulsado congresos internacionales como el Global Summit on Neurodegenerative Diseases y ha apoyado económicamente investigaciones punteras, como las enfocadas en biomarcadores de ELA o en la patología de los cuerpos de Lewy. En 2025, la Fundación destinará cerca de 1,34 millones de euros a estos esfuerzos, parte de un presupuesto total de casi 3 millones que también incluye proyectos sociales, como la ayuda a los afectados por la DANA.

El acto concluyó con una visita privada de la Reina al banco de cerebros del centro, donde conversó con investigadores sobre los últimos avances. Este gesto, lejos de los focos, encapsula su estilo: una mezcla de discreción y compromiso profundo. “Cerebros extraordinarios” no solo es una campaña para recaudar apoyo; es un reflejo de la visión de Doña Sofía de un futuro en el que la ciencia pueda vencer a las enfermedades que hoy parecen invencibles.

Con esta iniciativa, la Reina Sofía y su fundación invitan a la sociedad a sumarse a una causa que trasciende generaciones. Cada donación, cada paso adelante en la investigación, es un legado para las vidas del mañana. Y en ese esfuerzo, la figura de Doña Sofía sigue siendo un faro de esperanza y determinación.