Los Reyes Felipe VI y Letizia han presidido en el Comedor de Gala del Palacio Real el tradicional almuerzo previo a la entrega del Premio de Literatura en Lengua Castellana Miguel de Cervantes 2024, otorgado al escritor español Álvaro Pombo. Este evento, que reúne a figuras destacadas de la cultura, la política y la academia, no solo celebra la excelencia literaria, sino que subraya el papel de la Corona como custodia del legado del idioma español.

El almuerzo, al que asistieron unas 70 personalidades, incluyó al galardonado Pombo y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Felipe VI, en un brindis cargado de calidez, elogió a Pombo por “su capacidad de crear un universo literario que conmueve y desafía, con una prosa que refleja la complejidad del alma humana”. La Reina Letizia, conocida por su amor por la literatura, conversó animadamente con el escritor, evocando su trayectoria como novelista y poeta.

El Premio Cervantes: Un Galardón de Prestigio Mundial

Creado en 1975 por el Ministerio de Cultura, el Premio Cervantes distingue la trayectoria de escritores cuya obra enriquece el patrimonio literario en lengua española. Dotado con 125.000 euros, se entrega cada 23 de abril, Día del Libro, en conmemoración de la muerte de Miguel de Cervantes, autor de Don Quijote de la Mancha. La ceremonia, que se celebrará esta tarde en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, es un hito cultural, y la presencia de los Reyes le otorga una dimensión institucional única.

Desde su primera edición en 1976, el Cervantes ha reconocido a 50 escritores, alternando entre España y América Latina, desde Jorge Luis Borges (1979, compartido con Gerardo Diego) hasta Luis Mateo Díez (2023). En 2024, Álvaro Pombo, nacido en Santander en 1939, se une a esta lista con una obra que abarca novelas como Donde las mujeres y poemarios como Protocolos. El jurado, presidido por Luis Mateo Díez, destacó su “extraordinaria personalidad creadora, su lírica singular y su original narración”.

La Corona: Un Pilar de la Cultura Hispana

La relación de la Corona con el Premio Cervantes es una de las tradiciones más significativas de la monarquía española. Desde 1976, cuando Juan Carlos I entregó el galardón a Jorge Guillén, los Reyes han presidido el almuerzo y la ceremonia, salvo en raras excepciones. Este compromiso, va más allá del protocolo: la Corona actúa como garante de la unidad cultural del mundo hispanohablante, un idioma que une a más de 500 millones de personas.

Felipe VI, quien asumió el trono en 2014, ha hecho del Cervantes un pilar de su reinado. En su discurso de hoy, evocó a Cervantes como “un símbolo de resiliencia y genialidad” y destacó el papel de la literatura en un mundo en constante cambio. En su primera edición como Rey, Felipe mostró su sensibilidad cultural, un rasgo que se ha consolidado con los años. Letizia, con su formación periodística y pasión por la lectura, aporta una perspectiva moderna, conectando con los premiados de manera espontánea.

Un Almuerzo de Tradición y Emoción

El almuerzo, servido en el Comedor de Gala con la vajilla de gala del Palacio Real, incluyó un menú inspirado en La Mancha: sopa de ajo, cordero asado y tarta de almendra, un guiño a Cervantes. Entre los asistentes estuvieron la directora de la Real Academia Española, Soledad Puértolas, y el rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz. El ambiente, marcado por el luto oficial por el Papa Francisco, fue sobrio pero cálido, con los Reyes ejerciendo de anfitriones impecables.

Cuando los Reyes entreguen el premio a Pombo en Alcalá, la Corona reafirmará su compromiso con las letras hispanas, un legado que, como El Quijote, trasciende el tiempo. Bajo el reinado de Felipe VI, la monarquía española sigue siendo un faro de la creatividad y la unidad cultural, honrando a escritores como Pombo, cuya obra ilumina el alma del idioma español.