Noticias
Deja un comentario

“Emergéis como figuras esenciales para nuestra convivencia”: Felipe VI reivindica el periodismo libre en tiempos de discursos extremos

“En tiempos de redes sociales, de la incursión de la inteligencia artificial, en tiempos de discursos extremos y de entornos complejos, el periodismo, vosotros, los y las periodistas, emergéis como figuras esenciales para nuestra convivencia”. Con estas palabras, pronunciadas con firmeza y convicción, Su Majestad el Rey Felipe VI se dirigió a los profesionales de la comunicación durante la ceremonia de entrega de los Premios de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) 2024, celebrada en el Palacio de Cibeles. Un acto que sirvió no solo para rendir homenaje a la excelencia periodística, sino para reafirmar el compromiso institucional con la libertad de prensa como pilar indispensable de la democracia.

Los Reyes presidieron el evento en un contexto de creciente incertidumbre social, desinformación digital y desafíos globales a la verdad. La ceremonia, que coincidía con el 130º aniversario de la APM, fue también una declaración de principios: el periodismo libre, riguroso y profesional sigue siendo un antídoto esencial frente al populismo, los bulos y la fragmentación del discurso público. Así lo expresó Felipe VI al destacar el papel insustituible de la prensa en una sociedad democrática. “Desde la responsabilidad y el rigor, buscáis, en el mejor de los casos, el ejercicio de un periodismo libre e independiente para que los ciudadanos tengamos las claves que nos permitan comprender el mundo”, afirmó el Monarca.

El discurso del Rey fue recibido con respeto y asentimiento por parte del auditorio, compuesto por periodistas veteranos, jóvenes promesas, autoridades públicas y representantes de instituciones. Entre los premiados destacó el periodista Fernando Ónega, que recibió el Premio APM de Honor por sus casi seis décadas de trayectoria profesional. Ónega, voz autorizada del periodismo español, aprovechó su intervención para advertir sobre los riesgos que enfrenta la profesión ante el auge de la desinformación: “Estamos pasando de una sociedad de la información a una sociedad de la desinformación. Temed a las redes sociales, porque están suplantando a los medios”.

También fueron galardonados Irene Dorta, redactora de tribunales de El Independiente, quien recibió el Premio al Periodista Joven del Año; Ana del Barrio, de El Mundo, como Periodista Especializado en Madrid; y Vicente Vallés, presentador de los informativos de Antena 3, reconocido como Mejor Periodista del Año. Todos ellos compartieron mensajes de agradecimiento y responsabilidad, conscientes del momento crítico que vive la profesión.

La presidenta de la APM, que abrió el acto con un discurso firme, subrayó el difícil equilibrio entre libertad de prensa y sostenibilidad del sector. Alertó sobre el deterioro de las condiciones laborales de muchos profesionales, la precariedad estructural y la falta de protección ante agresiones físicas o campañas de acoso en redes. “Hay demasiados medios que, en su afán por competir en inmediatez, han sacrificado el contexto, la verificación y la profundidad. Esto ha erosionado la credibilidad de los periodistas y ha debilitado uno de los pilares de nuestra democracia”, expresó.

El Rey, consciente de ese desgaste, quiso enviar un mensaje de apoyo explícito al periodismo de calidad, recordando que “la libertad de prensa no solo consiste en poder publicar sin censura, sino también en que existan las condiciones materiales, éticas y legales que garanticen ese ejercicio con independencia”. Añadió además que “cuando los ciudadanos pierden la confianza en los medios, se abre la puerta al caos informativo, al ruido y a la polarización extrema. Es entonces cuando emergen los discursos que erosionan las bases de la convivencia democrática”.

En sus palabras se percibió una clara preocupación institucional por el deterioro del clima mediático y por el impacto de las tecnologías emergentes sobre la verdad pública. El Monarca no eludió el debate sobre la inteligencia artificial aplicada a los contenidos informativos y reclamó “criterios claros, deontológicos y humanos” para abordar este nuevo escenario. “La inteligencia artificial puede ser una herramienta poderosa, pero jamás podrá sustituir el juicio, la sensibilidad ni la responsabilidad del periodista. Solo una prensa libre, hecha por personas libres, puede responder a los desafíos de nuestro tiempo”, dijo.

La velada fue también una ocasión para recordar el papel histórico de la APM desde su fundación en 1895. Una institución que, en palabras de su presidenta, “ha estado al lado de los periodistas en sus mejores momentos y en sus horas más oscuras”. La celebración del 130º aniversario de la asociación estuvo marcada por un sentido homenaje a generaciones de profesionales que, a lo largo de más de un siglo, han defendido el derecho de los ciudadanos a estar informados con verdad, con independencia y con criterio.

En un gesto de respaldo explícito, el Rey subrayó que la Corona “seguirá reconociendo, apoyando y respetando el trabajo de quienes informan con integridad, rigor y vocación de servicio”. Recordó también que el periodismo no solo cuenta la historia, sino que participa activamente en su construcción. “Los medios de comunicación son también arquitectos del relato común que compartimos como sociedad. Por eso su responsabilidad es tan grande, y por eso su libertad debe ser protegida con celo”, concluyó.

El acto concluyó con una ovación cerrada a los premiados y con una renovada conciencia del papel que juega la prensa en la arquitectura democrática de España. A lo largo de los discursos, intervenciones y reconocimientos, se impuso una certeza: en tiempos de fragmentación, ruido y confusión, la voz del periodismo responsable sigue siendo un faro imprescindible. Como dijo el Rey, “sigamos respaldando un periodismo profesional y necesario”. Porque sin verdad, no hay libertad. Y sin libertad, no hay democracia.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.