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La Reina Letizia en la Feria del Libro de Madrid 2025: Un Encuentro Cultural que Une Generaciones

Bajo un sol radiante y un ambiente cargado de entusiasmo, Su Majestad la Reina Letizia inauguró la 84ª edición de la Feria del Libro de Madrid en el Parque del Retiro, un evento que se extenderá hasta el 15 de junio y que este año lleva por lema “Nueva York ilumina la Feria”. Este acontecimiento, que reúne a libreros, editores, autores y lectores en el corazón verde de la capital, reafirma su posición como la cita cultural más importante en lengua española, atrayendo a miles de visitantes ávidos de literatura y encuentro humano. La presencia de la Reina no solo dio el pistoletazo de salida a esta gran fiesta del libro, sino que también resaltó el papel esencial de la Corona como símbolo de unidad y promotora de la cultura en España.

La Feria del Libro de Madrid, que se celebra desde 1933, ha encontrado en el Parque del Retiro su hogar perfecto desde 1967. Este año, con 365 casetas instaladas a lo largo del Paseo de Coches, el evento promete más de 6.000 encuentros con escritores, desde figuras consagradas como Juan Gómez-Jurado, María Dueñas y Javier Cercas, hasta autores internacionales como Vivian Gornick y Joël Dicker. La temática de Nueva York como ciudad invitada añade un matiz vibrante, celebrando el español como lengua viva y mestiza, con alianzas establecidas con universidades neoyorquinas como Columbia, Yale y NYU para fomentar intercambios culturales.

La Reina Letizia, conocida por su pasión por la literatura y su cercanía con el público, recorrió el recinto con una energía que Eva Orúe, directora de la Feria, describió como “irrefrenable”. Su visita, que comenzó a las 11:00 de la mañana, estuvo marcada por momentos espontáneos y cálidos que capturaron la esencia de este evento: un espacio donde los libros son el puente que conecta a personas de todas las edades y procedencias.

Una de las primeras paradas de la Reina fue en la caseta de la Policía Nacional, que celebra su bicentenario. Allí, mostró interés por los premios de novela y relato corto, recibiendo como obsequio Pamfletten de Jerónimo Tristante, galardonado con el Premio de Novela Policía Nacional. Este gesto no solo destacó su interés por la diversidad literaria, sino también su apoyo a iniciativas que combinan cultura y servicio público. Más adelante, en la caseta de la editorial Iberoamericana Vervuert, que conmemora su 50º aniversario, la Reina conversó con los libreros sobre publicaciones académicas, recibiendo títulos como El Pan perdido de Edith Bruck y Tesoro de la Lengua de Sebastián de Covarrubias, demostrando su conocimiento del panorama editorial.

Uno de los momentos más entrañables de la jornada ocurrió cuando Letizia se detuvo ante un grupo de escolares del colegio San Antonio de Alcobendas. Los niños, visiblemente emocionados, la vitorearon mientras ella, con su característico carácter cercano, les preguntó si les gustaba leer. La respuesta unánime fue un entusiasta “¡sí!”, seguido de una lluvia de sonrisas y alguna que otra foto improvisada. Este encuentro reflejó la importancia de la Feria como un espacio que fomenta el amor por la lectura desde la infancia, un valor que la Reina, como madre y lectora, promueve con entusiasmo. Más tarde, un grupo más numeroso de estudiantes de tercero de la ESO de San Martín de Valdeiglesias, uniformados de azul, rodeó a la monarca como una “marea” de admiración, según describió un medio local. Letizia, siempre atenta, intercambió palabras con ellos, interesándose por sus lecturas favoritas y animándolos a explorar las casetas.

Otro instante memorable tuvo lugar cuando la Reina se encontró con un grupo de ancianos que participaban en un taller de escritura creativa organizado por la Asociación Argadini, dentro del programa “El vaivén de la Feria”. Los mayores, algunos de los cuales llevaban años asistiendo al evento, compartieron con Letizia sus experiencias y recuerdos de ediciones pasadas. La Reina escuchó con atención, preguntando sobre sus escritos y el impacto de la literatura en sus vidas, un gesto que subrayó su capacidad para conectar con generaciones distintas. Este encuentro fue especialmente significativo, ya que la Feria no solo es un mercado de libros, sino también un espacio de inclusión y diálogo intergeneracional.

La visita de la Reina incluyó también una parada en el Pabellón Infantil, donde participó en un taller de ilustración de cuentos junto a niños y jóvenes, mostrando su lado más creativo y accesible. En la caseta de Páginas de Espuma, que celebra su 25º aniversario, Letizia recibió Alcaravea de Irene Reyes-Noguerol, uno de los más de veinte libros que le fueron obsequiados durante el recorrido. En la Librería Grant, evocó una anécdota personal al mencionar que había comprado Gran historia visual de la filosofía de Masato Tanaka para sus hijas, un libro que, según afirmó, les encantó. Estos detalles, combinados con su interés por proyectos sostenibles presentados por estudiantes de Arquitectura de la Universidad Rey Juan Carlos, revelaron una monarca profundamente comprometida con la educación y la innovación cultural.

La presencia de la Reina Letizia en la Feria del Libro trasciende el protocolo; es un reflejo del papel de la Corona como garante de la unidad y la identidad cultural de España. En un país con una rica diversidad lingüística y regional, la monarquía actúa como un símbolo que une a las comunidades en torno a valores compartidos, como el amor por la literatura y el conocimiento. La Feria, declarada Bien de Interés Cultural por la Comunidad de Madrid, es un ejemplo perfecto de cómo la Corona puede amplificar la relevancia de eventos que fortalecen el tejido social. Letizia, con su perfil de lectora y su pasado como periodista, encarna esta misión al acercarse a los ciudadanos, escuchar sus historias y promover la cultura como un pilar de la sociedad española.

A pesar de las altas temperaturas y las rachas de viento que obligaron a cerrar el parque por seguridad tras la inauguración, el fervor de los asistentes no decayó. La Reina, con su invitación a “venir al Retiro” y su entusiasmo por el evento, dejó claro que la Feria del Libro es más que una cita comercial: es una celebración de la palabra escrita que reúne a generaciones, desde escolares hasta ancianos, bajo el dosel de los árboles del Retiro. Su presencia, llena de anécdotas y momentos de conexión, reafirma que la Corona no solo reina, sino que también inspira, especialmente en un ámbito tan universal como la cultura.

En conclusión, la inauguración de la Feria del Libro de Madrid 2025 por parte de la Reina Letizia fue un recordatorio de que los libros son un vehículo de unión y progreso. Con sus paradas, sus preguntas curiosas y su calidez, la monarca no solo dio lustre al evento, sino que también lo dotó de un significado más profundo: la cultura, respaldada por la Corona, es un faro que ilumina el camino hacia una sociedad más conectada y enriquecida.

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