En un gesto que reafirma su compromiso inquebrantable con el cuidado del medio ambiente, la Reina Doña Sofía se desplazó el pasado 2 de junio de 2025 a San Fernando de Henares, en Madrid, para participar en la novena edición de la campaña “1m² contra la basuraleza”. Esta iniciativa, promovida por el Proyecto LIBERA, una alianza entre SEO/BirdLife y Ecoembes, busca liberar los entornos naturales de residuos abandonados, un problema ambiental que amenaza la biodiversidad y los ecosistemas. Con guantes puestos, bolsa de basura en mano y una sonrisa que refleja su cercanía, la Reina Sofía se unió a decenas de voluntarios en la ribera del río Jarama, demostrando una vez más que su compromiso con la naturaleza trasciende lo institucional y se traduce en acción directa.
Un compromiso que trasciende el tiempo
No es la primera vez que la Reina Sofía se suma a esta noble causa. Desde 2018, cuando la Fundación Reina Sofía formalizó su colaboración con el Proyecto LIBERA, Su Majestad ha participado activamente en esta campaña en nueve ocasiones, consolidándose como una figura clave en la sensibilización sobre el impacto de la “basuraleza” —término acuñado para describir los residuos abandonados en la naturaleza—. Su presencia no es meramente simbólica: la Reina se involucra de lleno, recogiendo residuos, conversando con voluntarios y mostrando un interés genuino por las labores de limpieza y conservación. Este 2025, en el Puente del Jarama, Doña Sofía, a sus 86 años, no dudó en inspeccionar árboles y terrenos en busca de plásticos, latas y otros desechos, demostrando que la edad no es un impedimento para liderar con el ejemplo.
La campaña “1m² contra la basuraleza” se desarrolla del 1 al 9 de junio en más de 1.200 puntos de España, con el 7 de junio como jornada central, coincidiendo con el Día Mundial del Medioambiente. En San Fernando de Henares, la Reina Sofía estuvo acompañada por representantes de SEO/BirdLife, como Ramón Martí Montes, director de Desarrollo Institucional, y Rosa Trigo, consejera delegada de Ecoembes, así como por voluntarios de la Asociación Aldaba, una entidad que trabaja con personas con discapacidad intelectual y trastorno del espectro autista. Juntos, lograron recolectar decenas de bolsas de basura, un esfuerzo colectivo que resalta la importancia de la colaboración para abordar los desafíos ambientales.

Una trayectoria dedicada al medio ambiente
El compromiso de la Reina Sofía con la protección del medio ambiente no se limita a las campañas de recogida de residuos. A través de la Fundación Reina Sofía, creada en 1977, ha impulsado más de 200 proyectos en áreas como la acción social, la investigación en enfermedades neurodegenerativas, la educación y, de manera destacada, la conservación ambiental. Su fundación ha respaldado iniciativas como “Limpia Ríos, Salva Océanos”, en colaboración con Biotherm y la Fundación Ecoalf, que desde hace tres años ha movilizado a más de 2.700 voluntarios para retirar 24.000 kg de basura en 54 hectáreas alrededor del río Jarama. Estas acciones no solo buscan limpiar los entornos naturales, sino también estudiar el origen y el impacto de los residuos para diseñar soluciones efectivas.
La Reina Sofía ha participado en limpiezas en diversos entornos, desde ríos y embalses hasta playas y fondos marinos. En 2023, por ejemplo, se unió a una jornada en la playa La Caleta del Estacio, en San Javier (Murcia), donde colaboró con voluntarios y buceadores para recoger basuraleza marina. En 2021, en Alicante, dio el pistoletazo de salida a la campaña “1m² por las playas y los mares”, trabajando junto a la Red de Vigilantes Marinos para limpiar la playa de la Almadraba. Estas iniciativas, que coinciden con eventos como el Día Internacional de la Limpieza de Playas, han permitido recolectar toneladas de residuos, desde plásticos y colillas hasta mascarillas y guantes, residuos que se han convertido en una amenaza creciente tras la pandemia.
Un liderazgo cercano y efectivo
Lo que distingue a la Reina Sofía es su capacidad para conectar con los voluntarios y transmitir un mensaje de compromiso colectivo. Durante la jornada en San Fernando de Henares, no solo participó en la recogida de residuos, sino que también posó junto a los voluntarios y las bolsas de basura recolectadas, aplaudiendo su esfuerzo y agradeciendo su dedicación. Su presencia inspira a miles de personas a sumarse a estas iniciativas, amplificando el impacto de campañas como las del Proyecto LIBERA, que desde 2017 ha movilizado a más de 30.000 voluntarios para retirar 126 toneladas de basura en diversos ecosistemas españoles.

Rosa Trigo, CEO de Ecoembes, destacó la importancia de contar con el respaldo de la Reina Sofía: “Es un auténtico honor poder contar, otro año más, con la colaboración de Su Majestad la Reina Doña Sofía en la limpieza de los entornos fluviales, dando siempre ejemplo de su preocupación y gran compromiso ambiental”. Por su parte, Federico García, responsable del Área Social de SEO/BirdLife, subrayó que las campañas de ciencia ciudadana, como la caracterización de residuos a través de aplicaciones como Marnoba, permiten recopilar datos valiosos para prevenir el abandono de basura y proteger la biodiversidad.
Un legado de compromiso ambiental
La Reina Sofía, con su atuendo veraniego compuesto por una camisa de rayas blancas y azules, pantalones blancos y alpargatas veganas de Toni Pons, no solo demostró su compromiso con el medio ambiente, sino también su apuesta por la sostenibilidad en su estilo personal. Este detalle, aunque pequeño, refleja su coherencia: desde su elección de calzado hasta su participación activa en la limpieza, cada acción está alineada con su mensaje de cuidado del planeta.
A sus 86 años, la Reina Sofía sigue siendo un referente de liderazgo y compromiso. Su presencia en San Fernando de Henares no solo visibiliza el problema de la basuraleza, sino que también inspira a generaciones a actuar. Como ella misma ha resaltado, “la colaboración y el trabajo conjunto son primordiales para afrontar la basuraleza, uno de los mayores problemas ambientales al que nos enfrentamos como sociedad”. Su ejemplo nos recuerda que, para proteger nuestro planeta, cada pequeño gesto cuenta, y que ella, como siempre, está donde se la necesita.


