Felipe VI ha protagonizado hoy una visita icónica al Main Training Area (MTA) de Lest, situado en el este de Eslovaquia, para reunirse con los aproximadamente 1.500 soldados españoles desplegados en la misión de disuasión de la OTAN, en el marco del Battle Group que España lidera  . La jornada destaca tanto por su contenido operativo como por la fuerza simbólica de la institución monárquica en la defensa de los valores euroatlánticos, justo a un paso de la cumbre de la Alianza en La Haya.

Acompañado por el JEMAD, el Rey ha recorrido el entrenamiento multinacional donde las tropas hispanas, acompañadas de contingentes de Eslovenia, Portugal, Chequia y Eslovaquia, ensayan el paso de grupo de batalla a brigada orgánica bajo las maniobras Strong Lineage 25  . España, como nación marco de la Brigada Braga Galicia VII, encabeza este despliegue masivo —el más numeroso de los realizados hasta la fecha en misión exterior  —.

En uno de los momentos más memorables del día, Felipe VI se ha dirigido a los soldados desplegados con un mensaje que resonará como un faro de determinación: “España está aquí, firme y unida. Vuestra entrega y profesionalidad son la mejor garantía de nuestra seguridad y la de Europa.” Un discurso directo y emotivo, especialmente significativo por su cercanía: saludó uno a uno a los efectivos, les habló mirándolos a los ojos y quiso conocer de primera mano su preparación y estado de ánimo.

El Monarca ha visitado los puntos de entrenamiento con helicópteros Tigre y NH‑90 operativos, vehículos blindados CENTAURO y VAMTAC —parte del despliegue anunciado por Robles en diciembre  —, junto a la exposición de capacidades técnicas desplegadas en el MTA de Lest. Allí, recalcó: “Sois un orgullo para el Ejército y para toda España. El mensaje que ofrecemos desde aquí es de paz, disuasión y firmeza colectiva.”

Como símbolo de la vida cotidiana en la misión, Felipe VI almorzó junto a los soldados y compartió una charla distendida, remarcando que la vida lejos de casa exige sacrificio: “Sé que no estáis con vuestras familias, pero evidencia ante el mundo que el Reino de España cumple con su palabra.” Además, se interesó por sus condiciones de vida, actividades de esparcimiento y rotaciones, reforzando así la conexión emocional entre la Corona y la tropa.

La visita se inserta en una gira institucional de alto impacto que comenzó ayer en Rumanía y que hoy culmina en Eslovaquia.

El Rey ha mantenido también un encuentro con la autoridades eslovacas, entre ellas el ministro de Defensa y el principal mando militar local, en una muestra más de la dimensión diplomática de esta visita. El mensaje institucional ha sido claro: España no solo contribuye con tropas y medios, sino que se involucra en la consolidación de la Alianza a través de la coordinación política y militar.

Esta gira que combina Rumanía y Eslovaquia sitúa a la Corona como factor cohesionador —uniendo Ejército, Ejecutivo y Estado— y muestra la relevancia de España como socio fiable en defensa colectiva. Felipe VI, visiblemente emocionado, ha trasladado confianza a sus tropas y ratificado la solidez de los mecanismos de disuasión de la OTAN.

Este viaje adquiere una dimensión casi fundacional: reafirma el rol estratégico de la Corona al tiempo que proyecta a España como aliado decidido, comprometido y preparado para afrontar cualquier escenario. Con él, no sólo se reconocen la dedicación del contingente, sino que se proyecta una narrativa de liderazgo, responsabilidad y unidad frente a los desafíos actuales.

Hoy, en el MTA de Lest, el Rey ha convertido una visita en una declaración de firmeza y esperanza: España cumple, Europa se defiende, y la Corona sostiene con firmeza el compromiso de una nación ante sus responsabilidades internacionales.