La Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, comenzó su nueva fase de formación militar a bordo de la fragata Blas de Lezo (F‑103), una de las embarcaciones más sofisticadas de la Armada Española. Este buque, de la clase Álvaro de Bazán, cuenta con el sistema AEGIS de combate antiaéreo y una tripulación de aproximadamente 210 personas.
La Blas de Lezo está equipada con misiles antibuque Harpoon, torpedos, helicóptero embarcado y sistemas para operaciones antiaéreas, lo que la convierte en una plataforma operativa avanzada . La heróica figura de Blas de Lezo, condecorado almirante del siglo XVIII, da nombre a la nave; sus “armas” y “honor” resuenan en su legado.
La Princesa participará en maniobras del ejercicio Sinkex‑25, cuyo objetivo es hundir objetivos flotantes empleando munición real –misiles, torpedos y bombas de práctica– en una operación de “combate de alta intensidad” en aguas del Atlántico, del 15 al 16 de junio. Estará destacada en el Centro de Información y Combate —el auténtico “cerebro” de la fragata— bajo supervisión del vicealmirante Pérez Puig.
Posteriormente, la Blas de Lezo se unirá al Grupo de Combate Expedicionario “Dédalo 25”, encabezado por el portaaviones Juan Carlos I, en misiones de vigilancia y disuasión en el Mediterráneo occidental, incluyendo el mar Tirreno, y realizar desplazamientos navales diplomáticos (escalas en puertos como Ceuta y otros en países amigos).

La estancia de la Princesa a bordo es de 20 días, comprendidos entre el 14 de junio y el 3 de julio de 2025. Durante este periodo recibirá instrucción operativa en fuego real, maniobras tácticas, navegación en alta mar, guardias, camaradería y convivencia con el resto de oficiales y tripulación.
El 3 de julio, Leonor desembarcará de la Blas de Lezo en Gijón, donde se reincorporará al buque escuela Juan Sebastián de Elcano, en el marco del crucero de instrucción navideño. Tras navegar hacia Ferrol y Marín, la travesía concluirá alrededor del 13 de julio en Marín (Pontevedra), donde la Princesa recibirá su despacho de alférez de fragata, entregado personalmente por el Rey Felipe VI. Finalmente, el Elcano completará su itinerario hasta Cádiz hacia el día 21 de julio.
Esta etapa constituye la continuación del período de formación militar iniciado a principios de año, cuando la Princesa partió el 11 de enero desde Cádiz a bordo del Elcano. Durante aproximadamente cinco meses recorrió América –Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana– y Nueva York, participando en ceremonias institucionales, maniobras navales y actividades propias de guardiamarina. Esta prolongada etapa de instrucción forma parte de su transición gradual hacia las Academias Militares, incluyendo Zaragoza (Ejército) y la próxima fase en San Javier (Ejército del Aire).
El embarque en la Blas de Lezo y la participación en Sinkex simbolizan tanto un avance práctico en su formación como un acto público que refuerza su preparación para ejercer en el futuro el mando supremo de las Fuerzas Armadas, rol atribuido a la futura jefa del Estado. Además, enfatiza su disposición real a compartir experiencias con sus compañeros, integrándose con espíritu de servicio.

14 junio: embarque en fragata Blas de Lezo, Las Palmas. 15‑16 junio: ejercicio Sinkex en Atlántico.
16 junio: misión Dédalo, paso al Mediterráneo y escalas diplomáticas.
3 julio: desembarque en Gijón, regreso al Elcano.
3‑13 julio: travesía con destino a Marín, despacho.
13‑21 julio: itinerario final del Elcano, cierre en Cádiz.
Este proceso militar de alto nivel, con etapas en dos buques emblemáticos de la Armada Española —Juan Sebastián de Elcano y Blas de Lezo—, refleja el compromiso de la Princesa con su formación castrense, prepara su futura responsabilidad como jefa de las Fuerzas Armadas y refuerza su imagen institucional ante la sociedad española.


