El segundo día de los Reyes de España en Egipto fue el reflejo de la riqueza histórica del país y el impulso diplomático que Felipe VI y la Reina Letizia están dando a la relación entre ambos Estados. La agenda combinó la solemnidad de los actos oficiales con la admiración por la cultura milenaria de Egipto, teniendo su colofón en el atardecer mágico de Luxor y la inauguración de la nueva iluminación del templo de Hatshepsut.
Mañana en El Cairo: la voz diplomática
La jornada comenzó en El Cairo con la agenda institucional. Felipe VI inauguró un foro empresarial que reunió a líderes económicos de ambos países, potenciando el diálogo entre empresas españolas y egipcias en sectores estratégicos como el turismo, la energía renovable y las infraestructuras. En su discurso, el Rey destacó el clima de madurez y dinamismo bilateral: “España cuenta con 94 millones de visitantes al año. Nuestra experiencia puede ser clave para el desarrollo de un turismo competitivo y sostenible en Egipto. Nos sentimos orgullosos de la cooperación hispano-egipcia en protección de sitios arqueológicos, como Lúxor y las pirámides de Guiza, que podrán disfrutar los más de 15 millones de turistas que visitan este país cada año”.
Felipe VI también elogió los esfuerzos egipcios en la transición energética y en reformas estructurales, reafirmando el apoyo español como socio confiable y animando a las empresas a prosperar “a pesar de los desafíos del contexto internacional”. Al mismo tiempo, la Reina Letizia enfocó su actividad en la Fundación Sultán de la Ciudad de los Muertos, mostrando su compromiso con la solidaridad y la labor social. La división de la agenda, con ambos implicados en la proyección internacional y social de España, evidenció el carácter dual del viaje: económica para él, cultural y social para ella.
El Rey mantuvo reuniones con Ahmed Abul Gheit, secretario general de la Liga Árabe, y con el primer ministro egipcio, Mostafá Madbuli, consolidando la interlocución política con la región y dando continuidad a la alianza estratégica firmada en febrero. Durante el encuentro, Felipe VI enfatizó la importancia de estrechar lazos con los 22 países miembros de la organización, clave para la estabilidad mediterránea y africana.

Tanto los acuerdos sobre desarrollo sostenible y extradición como la cooperación jurídica y cultural fueron parte esencial de la jornada. Estos pactos refuerzan la posición de España como socio fiable en seguridad, economía, cultura y desarrollo en Oriente Próximo.
Compromiso humanitario y palabras del Rey
Uno de los aspectos más significativos de la visita fue el compromiso del Rey con la situación internacional y humanitaria. En su discurso, Felipe VI denunció el “brutal e inaceptable sufrimiento” en Gaza y defendió la creación de un “Estado palestino viable” que conviva en paz y seguridad con Israel. “No podemos ser ajenos a la realidad que nos rodea. España apoya iniciativas como el plan de reconstrucción de Gaza, necesarias para que su población recupere su vida y su dignidad”, manifestó el monarca, reconociendo el papel mediador de Egipto para lograr un alto el fuego y la ayuda humanitaria.
Felipe VI subrayó que “España y Egipto comparten una responsabilidad regional y mundial por la paz y la estabilidad. La convivencia pacífica y el diálogo, cimentados en la raíz mediterránea que nos une, son principios irrenunciables para ambos Estados”.
La noche en Luxor: arte y patrimonio
El acto más visual y simbólico de la jornada se celebró por la noche en Luxor. Los Reyes inauguraron la nueva iluminación nocturna del templo de Hatshepsut, un monumento que rinde homenaje a la única mujer que llevó el título de faraón en el antiguo Egipto. El enclave, cerca del Valle de los Reyes y de Deri al Bahari, fue testigo de una ceremonia llena de emoción y sentido histórico. Empresas españolas han liderado el proyecto de iluminación, muestra del compromiso de España con la conservación del patrimonio egipcio y el fomento del turismo.

Durante el acto, Felipe VI puso el acento en la cooperación cultural y científica entre ambos países: “La aportación española a la conservación y difusión del patrimonio egipcio se traduce en proyectos de enorme valor, con misiones arqueológicas y tecnológicas que enriquecen la cultura universal. El templo de Hatshepsut, bañado por la nueva iluminación, es emblema de nuestra capacidad para unir pasado y futuro mediante la ciencia y el arte”.
La Reina Letizia, visiblemente emocionada, destacó el papel esencial de las mujeres en los grandes hitos históricos y en la construcción del presente: “La memoria de Hatshepsut nos recuerda que la igualdad y el talento femenino son motores de cambio y progreso en todas las civilizaciones”.
Visita al Museo y las tumbas de Luxor
Los Reyes aprovecharon la estancia en Luxor para visitar el Museo de la ciudad, donde pudieron admirar piezas relacionadas con las misiones arqueológicas españolas. Recorrieron varias tumbas del Valle de los Reyes y conocieron de cerca proyectos de excavación dirigidos por investigadores españoles. Estos encuentros reflejaron la apuesta de España por la investigación y colaboración internacional en el campo de la arqueología, consolidando la proyección cultural de la visita de Estado.
Relevancia internacional y proyección del viaje

La visita de Estado de los Reyes a Egipto, la cuarta en la historia contemporánea española, destaca por su multidimensionalidad: diplomacia política, impulso económico, compromiso social y proyección cultural. En palabras del ministro de Asuntos Exteriores, el viaje permite “continuar estrechando los profundos lazos históricos, políticos, económicos, culturales, científicos, de cooperación y humanos existentes entre Egipto y España”.
Felipe VI lo resumió en la ceremonia de Luxor: “Son estos encuentros los que hacen historia. España y Egipto están llamados a liderar juntos el entendimiento, la innovación y el desarrollo en el Mediterráneo y África. Esta luz en Hatshepsut será testigo de una amistad que queremos hacer perdurable”.

