No se puede estar extraño ante las informaciones que están saliendo sobre el Rey Juan Carlos en la prensa, pero lo que tampoco vamos hacer es unirnos a esa cacería que desde algunos medios y partidos radicales se ha comenzado con quien dirigiera, con mano firme y decidida, la transición española de la dictadura a la democracia, con la consecuencia palpable de los mejores 40 años de bienestar y avance económico-social de la historia de España.
Todos tenemos claros oscuros en nuestra vida, y si hemos cometido errores se subsanan o pagan sus consecuencias, pero ninguno de los que se está hablando del padre de Felipe VI, puede ensombrecer la titánica labor de volver a unir una nación rota desde el año 31 en dos bandos irreconciliables y que S.M. el Rey Juan Carlos de Borbón supo unificar. Esa es la única razón por la que la izquierda radical quiere destruir ese legado, porque jamás han aceptado una democracia plena donde todos los individuos somos libres.
Resulta incomprensible e hipócrita ver como algunos políticos, que deberían callar mucho por lo mucho que llevan detrás, pedir rápidas y contundentes medidas de Casa Real contra el Rey Juan Carlos cuando ellos no hicieron, ni hacen, nada en sus propias casas. Escuchar a Susana Díaz, presidenta del Psoe Andaluz, ese de los 680 millones de euros malversados de dinero publico que debía ir a parados, gastados en lugares poco recomendables, entregados a quien no debían y repartidos entre sus propios miembros con cursos falsos, es ridículo y hasta causa vergüenza ajena. Es hipócrita escuchar a Pedro Sánchez, el aun presidente de Gobierno, secretario general del Psoe, partido de los GAL, LOS FONDOS RESERVADOS, MALESA, FILESA, EL BOE, LOS ERES, LOS CASOS EN ASTURIAS, CAJA CASTILLA LA MANCHA… y una larga lista de casos, decir que es perturbador las informaciones sobre los supuestos actos del Rey Juan Carlos, cuando él ha pactado con la ultra izquierda, golpistas y etarras.
Lo chusquero es escuchar a la ultra izquierda, la comunista, aquella que se ha financiado en regímenes totalitarios, asesinos como el Iraní, el Venezolano, Cubano, esos que pierden votos elección tras elecciones, que esconden su machismo más infernal, sus filias con los asesinos etarras, sus trapos sucios y su nula capacidad democrática, dar lecciones sobre transparencia, democracia, libertad o responsabilidad, sobre todo de un personaje tan cainita como Pablo Iglesias, ese que se ha escondido en la Pandemia y que es responsable directo de los cerca de 50.000 españoles muertos.
Resulta insultante ver las declaraciones de los golpistas, los que se saltaron cualquier mínima regla de convivencia democrática, los que insultan, menosprecian, acosan, pegan, tienen tintes xenófobos y son corruptos. Nazionalistas que han usado las instituciones publicas para llenarse los bolsillos del dinero de todos, que han destrozado y dividido una sociedad entera y han provocado su putrefacción. Escucharles hablar del Rey Juan Carlos, cuando tienen a la familia de mafiosos, los Pujol, a sus espaldas, es ciertamente hipócrita.
Las cosas en la vida no son blancas o negras, tienen muchos matices, y en la balanza de cada uno habrá pros y contras, de lo que si estamos muy seguros, es que en la de el Rey Juan Carlos hay muchos más pros que contras y por ello, seguirá siendo nuestro Rey, el Rey de la Democracia y quien capitaneó la reconciliación de los españoles, que muchos no le perdonan.
Great blogg
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