No era un día cualquiera para la Princesa de Asturias, Gerona y Viana.
No era un día cualquiera para la Heredera al Trono del Reino de España.
No era un día cualquiera para la futura defensora de la libertad y la Constitución del Reino de España.
Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Leonor de Borbón, ha presidido su primer acto en solitario, coincidiendo con el 30 aniversario del Instituto Cervantes. Un primer acto, que se enmarca en el camino como heredera al Trono que ya inició hace tres años en ese mismo lugar cuando pronuncio sus primeras palabras en publico el 31 de octubre de 2018, en el marco del cuarenta aniversario de la Carta Magna. Entonces, a su lado estuvo el Rey Felipe VI que es presidente de honor del Patronato del Instituto Cervantes.
La Princesa Leonor no ha estado sola, porque al clamor popular que se ha congregado a la entrada del Instituto y que la ha recibido con banderas de España y «vivas», se ha unido el propio equipo de colaboradores del Rey Felipe VI que la acompañó al acto. Todos ellos llevan muchos años trabajando en La Zarzuela, la conocen desde que nació y la han visto crecer.
Su Alteza Real, ha elogiado la herramienta Cervantes Virtual, que ella ha utilizado como estudiante de ESO, y ha preguntado por la situación de los trabajadores del Instituto en el extranjero que aún no han podido regresar al Reino de España a visitar a sus familias.
La Princesa, ha recibido tres libros que quieren reflejar la riqueza lingüística de España: «Joana», del recientemente fallecido Joan Margarit, en una edición bilingüe castellano-catalán; una antología de poemas de Luis García Montero traducida al catalán por Margarit; y por último una copia de «Quisiera tener todas las voces», un libro de poesías en las distintas lenguas de España editado por el académico Víctor García de la Concha.
Doña Leonor recorrió una muestra de libros del fondo bibliográfico del Instituto en las lenguas cooficiales del Cervantes: libros de Rosalía de Castro, Ausiás March, Manuel Rivas y Bernardo Atxaga, entre muchos otros.
La Princesa depositó en la Cámara Acorazada del Instituto, donde guardan sus legados los grandes escritores de las letras hispánica, un ejemplar del Quijote, que tiene un gran valor simbólico, ya que fue el que leyó junto con su hermana la Infanta Sofia ante las cámaras el último Día Internacional del Libro, y otro de la Constitución Española, inaugurando así las celebraciones de la institución en su trigésimo aniversario.
Es una princesa encantadora, con valores y mucho respeto. Me da la sensación que España está en unas buenas manos futuras. Un saludo, me encantó el post.
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¡Qué gran princesa tenemos!
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