SM el Rey Felipe VI, inauguró el XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que se celebra en La Coruña bajo el lema “Crecimiento con raíces”, y al que cerca de 500 empresarios familiares procedentes de toda España asisten.
Su Majestad el Rey destacó en su discurso la dimensión familiar que tiene “un impacto positivo y significativo en la competitividad de las compañías que, generalmente, se asocia a su capacidad de internacionalizarse, de innovar, de formar capital humano, de acceder a la financiación y, en suma, de superar con mayor solvencia los periodos de crisis. Las empresas más estables, y más grandes, dan solidez al conjunto de la economía con contribuciones tan esenciales como la creación de empleo más estable, una cultura de mayor vinculación o identificación de los empleados con la empresa y sus directivos o la correspondiente -y necesaria- aportación a las arcas públicas”.
Don Felipe recordó que las empresas familiares han apostado por un crecimiento estable y sostenible, sustentado en la cultura del esfuerzo y el coraje para poder afrontar los retos del mercado y aprovechar las oportunidades. La estabilidad y la transmisión generacional son sinónimos de permanencia y de duración en el tiempo, dijo Don Felipe.
El Rey insistió que para el bien de la sociedad y de la economía, es necesario seguir avanzando y aplicando medidas para dinamizar el crecimiento de las empresas familiares, con sus especiales características y condicionantes.