Su Majestad el Rey Felipe VI, presidió la tradicional recepción anual a los embajadores y cuerpo diplomático acreditado en el Reino de España, que se celebró en el Palacio Real de Madrid. Don Felipe, hace un repaso de la situación internacional en sus intervenciones y en esta ocasión, quiso poner de relieve la difícil situación que se viven en varios países de Latinoamérica.
El Rey, solicitó una consolidación cierta de la democracia y el Estado de Derecho en Latinoamérica, en un momento en que la región vive diversas crisis de índole política y socioeconómica en países como Venezuela y Nicaragua, y en Bolivia tras librarse de su ex presidente Evo Morales, tras la intentona de fraude electoral que le llevó a tener que salir fuera del país por la presión ciudadana.
En un nuevo desaire del Presidente Sánchez Castejón, que se buscó una reunión excusa para no asistir, fue la Ministra de Exteriores, Arancha Gónzalez, quien representó al Gobierno frente a los embajadores extranjeros acreditados en España, lo que supone, igualmente, una falta de respeto a la comunidad internacional.
En su discurso, se pudo leer entre líneas que la situación de inestabilidad, violencia y falta de derechos humanos que vive Venezuela, debe impulsar que la comunidad Iberoamericana reafirme aun más su compromiso con la democracia y la libertad de toda la zona, que tiene que ser una irrenunciable apuesta de todas las naciones.
En contra posición con las tibias acciones del nuevo gobierno de Pedro Sanchez, que no quiso recibir al presidente venezolano Juan Guaido, tras recibir las ordenes del Dictador Maduro a través de su vicepresidenta de Gobierno, que estuvo en España hace unos días y fue amparada por el ejecutivo para no ser detenida, aun cuando pesa una orden internacional de detección contra ella, el Rey Felipe VI si ha querido hacer hincapié en la falta de democracia, libertad y justicia que se vive en le dictadura Venezolana. “la consolidación de la democracia y el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos y las libertades individuales como señas irrenunciables de nuestra identidad y garantes de nuestro progreso y estabilidad”, dijo el Rey.
Don Felipe recordó que la próxima Cumbre Iberoamericana se celebra en Andorra y reiteró el compromiso del Reino de España con el Principado para colaborar en la organización de este evento.
Haciendo referencia a otros asuntos internacionales, Su Majestad abogó por que el Reino de España mantenga una relación basada en “fundamentos sólidos” con el Reino Unido, una vez consumado el Brexit, un momento “triste”, aseguró el Monarca, reafirmando “la vocación europeísta” de España y el deseo de ser “uno de los motores europeos”