Su Majestad el Rey vuelto ha dejar un mensaje claro y rotundo a la clase política en su discurso de Navidad. La Constitución es la garante de nuestra convivencia democrática, de nuestros valores, de nuestra forma de entender la vida y sobre la que se tienen que forjar los pilares del futuro, de la concordia y la paz. Un mensaje cargado de esperanza y solidaridad, para aquellos que han sufrido la crisis del COVID 19 con más dureza, que son los que han perdido a sus familiares, los cerca de 70.000 muertos.

Don Felipe, quiso aprovechar para enviar un mensaje de gratitud a todos aquellos que han estado luchando en primera línea contra esta pandemia. Sanitarios, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que han estado vigilantes y al servicio de todos los españoles para conseguir doblegar al virus chino COVID 19, y defender a los más vulnerables. 

Como buen conocedor de la realidad española, ya que siempre ha estado al tanto de lo que pasa en la calle, el Rey  Felipe VI aseguró que nuestro tejido empresarial e industrial debe ser uno de los principales motores de la recuperación económica, en un claro mensaje al gobierno para que defienda y ayude a autónomos, trabajadores y empresarios, que son los que realmente generan la riqueza en la que se sustenta nuestro Estado del Bienestar.

Y para lograr superar esta crisis sanitaria y económica, el Rey pidió seguridad en nosotros mismo, determinación y unidad, porque como indicó en su mensaje, trabajando juntos lograremos salir de estos momentos de zozobra.  

Don Felipe se refirió también en su discurso, a los valores éticos y morales que deben conducir a todo servidor público. En unos tiempos en los que estamos viendo como la clase política se desentiende del cumplimiento de las leyes, insulta y menosprecia a las instituciones y a los servidores públicos y ponen en riesgo la convivencia y la concordia lograda durante más de 40 años, pretendiendo hacer volar por los aires el marco constitucional que nos ha dado, como bien recordó Su Majestad el Rey, las mayores cotas de bienestar, libertad y concordia entre los españoles.

Los millones de parados y los españoles que viven con incertidumbre el futuro tuvieron un especial recuerdo en el mensaje del Rey, lanzando un claro mensaje a la clase política que debe ser la que ponga las medidas necesarias para que el futuro de millones de españoles no penda de un hilo.

Quiso el Rey enviar un mensaje de esperanza, recordando que España jamás se ha rendido y qué ni la pandemia ni la crisis económica lograrán doblegar el espíritu de los españoles.