La dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo debe ser una prioridad de cualquier demócrata, mientras que pactar con quienes un día apretaban el gatillo y no se han arrepentido, o con sus defensores, debería ser visto como un acto ruin y miserable.

Su Majestad el Rey, ha presidido junto con la Reina Doña Letizia, el acto con motivo del día europeo de víctimas del terrorismo, que coincide con el atentado sufrido en Madrid el 11 de Marzo de 2004.

El Rey Felipe VI, ha reclamado unidad frente al terrorismo «venga de donde venga y actúe donde actúe» teniendo también palabras de elogio hacia las víctimas, apelando a preservar su memoria y defendido la celebración de esta jornada, para poder «manifestar nuestra unión ante la agresión a nuestros ciudadanos, a nuestros principios y a nuestras instituciones».

Don Felipe ha manifestado que ataques tan sangrientos como el que sufrió Madrid el 11M, son «un ataque a la vida y la integridad física de las personas» que quieren «socavar los pilares sobre los que se ha edificado y desarrollado nuestra civilización: la libertad, la justicia, los Derechos Humanos, la democracia»

El jefe del Estado, ha continuado su alegato insistiendo que «los enemigos de la vida y la libertad no lo consiguieron, y no lo conseguirán nunca», insistiendo que «las víctimas del terrorismo son una referencia ética en nuestros sistemas democráticos» convirtiéndose en un símbolo de la defensa de la libertad y el Estado de derecho.

Son posiblemente estas palabras, las que más han retumbado en la cabeza del aun presidente del gobierno Pedro Sánchez, que ha cometido el acto más vil y denigrante hacia las víctimas del terrorismo, blanqueando a la formación que ha defendido, y defiende, los asesinatos, llevando además maniobras de acercamiento de los criminales etarras, que no se han arrepentido, que no han pedido perdón ni han ayudado a esclarecer los más de 300 asesinatos que aún quedan por resolver en el Reino de España. 

Una nueva bofetada del Rey al todavía presidente Sánchez, y a su socio, el líder de la extrema izquierda violenta Pablo Iglesias se ha hecho patente cuando el soberano ha recalcado que «Preservar la memoria de las víctimas es, por tanto, un ejercicio de respeto y de justicia pero también un elemento esencial para que las generaciones venideras sean conscientes de la gravedad y la perversa naturaleza de lo sucedido, de esta manera serán capaces de adoptar las medidas precisas para evitar que esos hechos puedan volver a producirse».

Don Felipe ha pedido que «Necesitamos que en las escuelas y centros educativos nuestros jóvenes puedan conocer mejor la historia reciente y, con ella, una de las mayores amenazas que nuestro país ha vivido durante los últimos decenios de trayectoria democrática», ha defendido, recalcando que «la implicación y ayuda de las víctimas es fundamental, porque compartir su experiencia personal con las nuevas generaciones contribuirá al compromiso de los jóvenes con un futuro de convivencia pacífica».

«La lección que nos dais debemos tenerla presente siempre, día a día, en nuestra memoria y en nuestros actos»

El Rey, ha expresado una vez más su solidaridad incondicional, y de corazón, a todas las víctimas, dejando claro que preservar su memoria «merece el más firme compromiso de todos los demócratas, de todas las personas que aman la libertad y defienden la convivencia pacífica de todos los ciudadanos» Un claro mensaje de censura, para aquellos que pactan con los asesinos, y se sienten más cómodos con aquellos que han querido acabar con la libertad y la democracia en España.

«El terrorismo nunca vence, ni vencerá, frente a los principios democráticos, frente al Estado de Derecho» defendió Felipe VI, recalcando que «el triunfo de la democracia sobre el terrorismo es el triunfo de la libertad y de la razón» y que «el triunfo de las víctimas es el triunfo de todos nosotros»

Un día para recordar a las víctimas del terrorismo, a las familias que dejaron, a las víctimas que aún siguen sufriendo las consecuencias de los atentados, y un día para que aquellos que blanquean a los terroristas se les cayera la cara de vergüenza, si la tuvieran.