El Gobierno menos transparente de los últimos 40 años, se enfrenta al sonrojarte ejemplo que la Casa de Su Majestad el Rey está dando en relación a la información y transparencia de sus gastos, contratos y actuaciones. Mientras el ejecutivo de Sanchez Castejón se empeña en ocultar viajes, acciones y gastos que, a todas luces, son superfluos, en muchos casos privados y de partido, la Casa Real da un un paso más en la regeneración de la Institución al publicar dos instrucciones con las que continúa con el proceso de modernización iniciado en el año 2014, tras la proclamación de Felipe VI como Rey de España, haciendo hincapié en el reforzamiento de los principios de transparencia, rendición de cuentas y publicidad.

La primera de ellas, hace referencia a la contratación, en donde se incorpora al principio de publicidad, los de concurrencia, transparencia, igualdad y no discriminación, con el fin de lograr una mayor transparencia, eficiencia y calidad. El segundo de ellos está basado en las instrucciones sobre procedimiento presupuestario y contabilidad, ajustando sus técnicas y principios a los propios del sector público, siempre respetando la autonomía presupuestaria reconocida en el artículo 65 de la Constitución Española.

La web de la Casa Real, contará con un perfil del contratante, donde se incluirá la información y documentos relacionados a la actividad contractual a la que hace referencias las instrucciones aprobadas y que entrarán en vigor en el día de hoy, con el objetivo de asegurar la transparencia y el acceso público. En relación a los contratos superiores a los 15.000 euros, en la pagina web www.casareal.es se anunciará la licitación, por lo que cualquiera podrá tener acceso a los pliegos de condiciones, que objetivo tiene el contrato que se firma y conocer al adjudicatario

Quedan fuera de estas instrucciones los que se sitúan por debajo de los 15.000 euros que, tal y como se puede consultar en la web de Casa Real, «la elección del contratista se efectuará en base a la mejor relación calidad precio en base a la propuesta motivada de la unidad proponente», siguiendo la misma línea que otros organismos de carácter público.

La Corona, da un paso más en su compromiso «con una conducta íntegra, honesta y transparente» , con estas dos nuevas instrucciones. Igualmente, se establece que el personal de la Casa de Su Majestad ejercerá sus funciones con sujeción a su Código de Conducta, el cual está integrado por los principios generales recogidos en el Real Decreto y los criterios de actuación que se deberán aprobar en su desarrollo. Estas instrucciones llegan tras la decisión de Felipe VI de someter las cuentas de la Casa Real a una auditoría externa y prohibir a los miembros de la Familia Real trabajar en empresas privadas, entre otras medidas.