Ya son varios, y por desgracia, los tontos se van reproduciendo como las setas cuando llueve, así que llegarán más, no lo dudéis. Amparados por la constitución que quieren liquidar, la primera y única verdaderamente democrática de España, la de 1978, estos «valientes», que juegan sabiendo que absolutamente nadie les va hacer nada, y que, por el contrario, habrá miles de palmeros que les jalearán por su pueblo y las redes sociales, se dedican hacer sus bravuconadas tontas y sin sentido, cual adolescente quinceañero mal criado, que luego irá presumiendo delante de sus amigos.

Nos hemos dedicado en este país nuestro, que otrora llamábamos «piel de toro» sin riesgo a ser señalado como un criminal de animales, a decir que los símbolos no deben ser respetados, no tienen tanta importancia e, incluso, recuerdo que siendo un joven veinteañero, alguien tuvo la desfachatez de decirme que llevar la bandera de España en calcetines, camisetas, etc., era una forma de «denigrarla» Evidentemente pretendía que no la llevara, bajo un falso halo de respeto, que él no la tenía. Y de ahí vienen todos los insultos, menosprecios, falta de respeto e intento de esconder todos los símbolos para que absolutamente nadie los vea como algo de lo más normal, al igual que su uso diario y cotidiano.

Pero ahora estamos subiendo más el listón de la tontería y la inmadurez política. Cual niños malcriados que colocan un cartel en sus habitaciones con un «prohibido el paso», los secesionistas que pretender volar la Nación Española, sin preguntarnos a todos los que debemos dar una respuesta a ello, pero que siguen pidiendo más inversiones y dinero de todos los españoles a los que luego nos insultan (véase al Sr. Presidente de la Comunidad Autónoma Catalana), se dedican a nombrar al Jefe del Estado, al Rey de España, persona Non Grata en sus localidades. Sin ningún tipo de repercusión legal, más que la imagen de tontos que han ido esparciendo por toda la geografía española, estos okupas de la indigencia mental humana, se permiten el lujo de insultarnos a todos los españoles y descargar todo su odio, y seguramente frustración personal por sus vidas miserables.

Hay quien diría que no merece la pena contestar, bajar a su terreno, etc. etc. etc., pero llevamos haciendo esto desde hace muchos años, dejando pasar este tipo de cosas, mirando a otro lado cuando nos insultan, cuando el llevar una bandera de España supone un problema, hasta de seguridad personal, cuando gritar Viva el Rey es contestado por unos indocumentados con un «lo puso Franco» y más burradas que lo único que pretenden es meter miedo a la sociedad para que, callados, se dejen alinear por el miedo atroz a todos estos violentos.

En un país «normal» no se permitirían estas cosas, pero en España, unos han creado la idea que hablar de ella es malo, y los otros se han acomplejado haciendo. Acabar con ello es misión nuestra, no dejarse intimidar, es trabajo nuestro, y sentirse orgullosos de lo que somos, lo que fuimos y lo que seguiremos siendo, es objetivo primordial que no debemos dejar que nadie, absolutamente nadie, nos robe.