La institución judicial lleva unos años sufriendo el ataque de los populistas-comunistas y de todos aquellos que quieren destruir el Estado Social y Democrático que es el Reino de España. Poner en tela de juicio sus decisiones, no es mas que una estrategia para manchar todo aquello que sustentan nuestros derechos y libertades. El poder político, que se ha manchado así mismo, tampoco merece ser puesto en tela de juicio al 100%, más cuando la gran mayoría lo hacen por servicio a los demás. Pero en el Poder Judicial no se ha encontrado una mancha en sus actuaciones, más que aquellas incomprensibles sentencias que nos sorprenden por los pocos años de condena, pero que no es culpa de la justicia sino de quienes crean las leyes que ellos tienen que aplicar.
Todos los partidos arremeten contra las decisiones judiciales, todos dicen «respetar» sus actuaciones pero a todos se les escapan comentarios bochornosos poniendo en tela de juicio sus decisiones, muchos de ellos, como el partido radical-comunista Podemos, con el objetivo de mancharla y crear cierto desasosiego entre la ciudadanía.
Solo hay una institución en el Reino de España que jamás a interpretado o comentado algo sobre una resolución judicial, que es La Corona. Ayer tuvimos la ratificación por parte del Supremo de la condena a Iñaki Urdangarín, y como no podía ser de otra forma, la Casa Real ha mantenido su escrupulosa actuación de no comentar la sentencia y respetar sus decisiones, aun cuando el marido de la Infanta Cristina no es miembro de la Familia Real y fue apartado, desposeído del título de duque consorte al retirárselo a su esposa la Infanta Cristina y condenar públicamente sus actuaciones.
La maquinaria de lanzar mierda ha empezado a repartir por todos lados. Lo más curioso es lo hipócritas que pueden llegar a ser algunos que tienen detrás de sí corrupción a raudales y que apoyan regímenes dictatoriales, pero tienen la cara dura de soltar titulares como «condena a la Monarquía». No señores, no es una condena a la Monarquía, porque Iñaki Urdangarín uso, de forma personal, su nombre y vinculación con la Casa Real para hacer negocios, pero no fue la Corona quién lo hizo.
Y por ello nos toca defender nuestra libertad y la democracia en el Reino de España, porque no se olvide nadie, esto no va de hacer justicia, sino de derribar a la institución que es el parapeto de aquellos que quieren destruir nuestra convivencia.
Y así me consta, por lo que estoy viviendo, viendo y pasando. La Corona es símbolo de respeto hacia lo JUSTO y a la JUSTICIA. Y no me cabe la menor duda.
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