La historia tiene a veces curiosas vueltas de tuercas. Quienes tenemos unos años, recordamos la emoción de ver al entonces Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, entrando en el Estadio Olímpico de Montjuic portando la Bandera del Reino de España, seguido de miles de jóvenes deportistas con ilusión, esperanza y una mochila llena de esfuerzo y trabajo duro, que dio como resultado los mejores juegos olímpicos de la historia. Aquellos Juegos, fueron la demostración de una España unida, trabajando por conseguir el objetivo de hacer, de un esfuerzo enorme, la bandera de nuestra España democrática y libre. Un trabajo de todos y para todos, que tuvo unos resultados excepcionales.
25 años después, Felipe de Borbón, ya convertido en Rey de España, tenía que volver a portar la Bandera de España para liderar a millones de españoles de Cataluña y del resto de España, pero en esta ocasión, no para celebrar un gran éxito deportivo, sino para defender la Constitución, la Libertad y la Democracia en la región catalana, que los nazionalistas se estaban cargando con su golpe de Estado. Nadie se esperaba que el Rey fuera tan contundente en su discurso y, el solo, fuera capaz de desbaratar el proceso golpista. Tras las palabras del Rey, millones de españoles que se sentían acosados por un nazionalismo violento y una inanición gubernamental, salieron a la calle a defenderse de los golpistas.
Los valores de la Monarquía son la democracia, la libertad y la justicia, son los que han hecho de España una gran NACIÓN, un país abierto, acogedor, demócrata, donde las oportunidades son ciertas, donde conseguimos grandes empresas trabajando todos unidos.
Desde aquel 3 de Octubre, donde los nazionalistas se encontraron con una pieza que no se esperaban, se han dedicado a insultar, menospreciar y atacar a la Corona, ya que jamás perdonarán que fuera la Monarquía quienes les desbaratara los planes, mientras veía a un gobierno que no marcaba los pasos firmes que le correspondían.
Desde hace un mes aproximadamente, se han dedicado a pregonar un discurso falto de ideas y contenido, pero que ellos enarbolan como si fuera la única solución a todos los problemas. Eso que ellos llaman «valores republicanos» no son más que un envoltorio vacío y envenenado, que no tienen ninguna razón ni verdad y que lo único que busca es intentar acabar con la institución que, enarbolando la bandera de España, la de la democracia, la constitución y la libertad, frenó los pies de los planes nazionalistas y comunistas de Podemos, que no buscan más que hacer de España y su democracia su chiringuito personal, donde ya nadie pueda pensar por sí mismo ni hablar libremente.
No existen los valores republicanos, son inciertas tales proclamas ya que esos valores que ellos quieren apropiarse son de todos. La Democracia, la justicia y la libertad están garantizadas en España con nuestra constitución, con un Estado de derecho y bienestar social bajo la forma de Monarquía Parlamentaria. Ellos mismos se contradicen al hablar, ya que pueden hacerlo, pueden presentarse a las elecciones y participar en la España democrática que tanto insultan.
Lo que el nazionalismo y el comunismo quiere, es una España donde haya ciudadanos de primera, segunda y tercera categoría, una España donde existan «naciones», muchas de ellas inventadas a golpe de manipulación, que ni tan siquiera se corresponden con los Reinos Históricos que hicieron grande al Reino de España. Quieren un Estado, un conglomerado de territorios que no sean solidarios entre sí y acaudillar de esa forma a sus ciudadanos en el pensamiento único y la dictadura de sus ideas.
Los planes nazionalistas y comunistas de Podemos, no buscan más que hacer de España y su democracia su chiringuito personal, donde ya nadie pueda pensar por sí mismo ni hablar libremente
La corona, es la garante de la Unidad de España y de su existencia, donde se respete la democracia, donde el Estado de Bienestar llegue a todos, donde no haya ciudadanos de primera o segunda, donde la libertad y la justicia, como se ha demostrado, es para todos iguales, donde nadie pueda saltarse la Ley ni la Constitución a su antojo, donde la soberanía nacional reside en todos los españoles y no solo en unos cuantos, donde las oportunidades están abiertas para quien se esfuerce y sacrifique, donde todos cabemos en todos lados y donde la libertad sea la prioridad de todos.
Los valores de la Monarquía son la democracia, la libertad y la justicia, son los que han hecho de España una gran NACIÓN, un país abierto, acogedor, demócrata, donde las oportunidades son ciertas, donde conseguimos grandes empresas trabajando todos unidos.
Toda mi ilusión en nuestro Jefe del Estado, su Majestad Don Felipe VI
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ESPAÑA, MONARQUÍA PARA SIEMPRE, VIVA EL REY!!
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Gracias S. S. M. M. El Rey Gracias.
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