Insultar, menospreciar y tirar contra la Corona se ha puesto de moda por parte de todos esos cobardes que han estado escondidos en su gruta de intolerancia y rencor. No hay argumentos, ni diálogo, ni un debate cierto sobre el modelo de estado, porque el objetivo no es derribar solo la Monarquía, sino todo el sistema democrático del Reino de España, creando una pseudo dictadura, que después se volverá cruel y donde, como ya estamos viendo, no existirá la libertad de expresión ni la económica.

Estamos inmersos en unos momentos peligrosos para la convivencia de todos, para nuestra libertad y democracia. En los últimos tiempos vemos como una caterva de iletrados saltan como hienas ante cualquier persona que tenga la valentía de decir las cosas claras. Se hacen los ofendidos por idioteces mayúsculas y tienen la piel muy fina, cuando ellos mismos se han dedicado durante años a pedir el acoso y el asesinado de infinidad de políticos.

La democracia esta en peligro, nuestra libertad esta en peligro, España esta en peligro, y no podemos ponernos de perfil ante los ataques constante de comunistas, nazionalistas y socialistas radicales, que lo único que pretenden es hacer del Reino de España su campo privado, donde hacer y deshacer lo que les de la gana, con el objetivo de enriquecerse y cargar contra quienes defendemos la libertad y la justicia igual para todos. Y no, no son frases pesimistas ni están cargadas de imaginación. La realidad está ahí, cuando vemos a los comunistas de podemos reuniéndose con los enemigos de España, de la España democrática que nos ha dado los mejores años de toda nuestra historia.

Junto con esos políticos de medio pelo, salen periodistas y comentaristas que han estado a lo largo de los años agazapados y que ahora tiran contra la Corona, como los cobardes que son, menospreciando, en muchas ocasiones, a quienes han usado para alzar sus carreras profesionales. Ahora es fácil, para estos mezquinos, insultar a la institución que nos ha dado 40 años de la primera democracia en España. Y si, hay que decirlo y llevarlo a gala, porque sin la Corona, España no hubiera conseguido su transición pacifica a la democracia, sin la Corona, los antiguos enemigos no se hubieran sentado en la misma mesa para pactar una constitución democrática, no se hubieran perdona ambos bandos los crímenes y que ambos nos llevaran a una guerra civil. Sin la Corona, no estaríamos viviendo el mejor momentos de la historia de España, donde los derechos de todos y el Estado de bienestar social que disfrutamos es envidiado por el mundo entero.

Los cobardes que ahora salen de sus cuevas y tiran contra la corona, están tirando contra la democracia, porque Monarquía y Democracia, en España, van de la mano, y no sabemos si será por ignorancia o a sabiendas, pero les están haciendo el juego a los antidemócratas que se cargaran nuestra libertad, y después irán contra ellos también.