SM el Rey Felipe VI, en su tradicional mensaje de Navidad al Reino, ha hecho de la defensa de la constitución, base fundamental de nuestra democracia, el eje principal de todo su discurso, haciendo un llamamiento a la convivencia, que como el Rey ha recordado, «es el mayor patrimonio que tenemos los españoles, la obra más valiosa de nuestra democracia y el mejor legado que podemos confiar a las generaciones más jóvenes».
A pesar que nos hemos acostumbrado a escuchar la defensa a ultranza que hace Don Felipe de nuestra Carta Magna, no deja de resultar chocante que tras 40 años de democracia, de tener por primera vez en nuestra historia una constitución de todos y para todos, la primera, como él recordó en su discurso por su 40 aniversario, que no excluía a nadie, aun hoy tengamos que apelar a ella y a su cumplimiento por culpa de un nacionalismo golpista y una ultra izquierda reaccionaria y violenta.
El mensaje de Navidad de Su Majestad el Rey, ha sido un claro mensaje a todos aquellos que durante años se han dedicado a romper la convivencia de los españoles, no solo en la región de Cataluña, sino en el resto de España, donde han vuelto a rescatar los odios y divisiones superadas en la transición, con el claro objetivo de romper la democracia, la libertad y la convivencia de todos los españoles.
Don Felipe recalcó que la convivencia de todos es incompatible con el rencor y el resentimiento, que son una muestra de lo peor de nuestra historia y advirtió que nunca pueden nacer de la división y el enfrentamiento la superación de los grandes problemas, sino que debe prevalecer el acuerdo y la unión. SM el Rey recordó como el cambio más radical de nuestra historia parte de la Transición, cuando, según sus propias palabras «la voluntad de los españoles fue entenderse y la de los líderes políticos, económicos y sociales fue llegar a acuerdos, a pesar de estar muy distanciados por sus ideas y sentimientos».
Y ante los que se han saltado la Constitución y dieron el golpe de estado del 1 de octubre, el Rey ha exigido respeto a nuestra Constitución, como realidad viva, insistiendo en que las reglas de juego deben ser respetadas por todos.
Quiso el Rey, igualmente, hacer un llamamiento a todos esos jóvenes que hoy disfrutan de la libertad y democracia que sus abuelos les regalaran, en un claro ejercicio de convivencia y paz, con la transición, para que sepan apreciarla y engrandecerla. Instó a los poderes públicos a ayudarles a construir «un proyecto de vida personal y profesional con un trabajo y un salario dignos».
No quiso olvidar Felipe VI la igualdad de todos los españoles, recordando que como sociedad «tenemos la obligación de seguir construyendo día a día una España más conexionada socialmente y más comprometida con la igualdad real entre hombres y mujeres». Don Felipe también condenó la violencia contra las mujeres, «una violencia de tan triste actualidad y que merece siempre nuestra repulsa y condena más enérgica y el empeño de toda la sociedad para erradicarla»
Quedó atrás la magnifica puesta en escena del mensaje que SM el Rey Felipe VI nos ofreció en 2015 desde el Real Palacio de Madrid, siendo en esta ocasión, nuevamente, desde el salón de audiencias del Palacio de la Zarzuela, donde el Rey quiso darle un protagonismo especial a su hija mayor, la Princesa Leonor, haciéndose acompañar de un único retrato en la que aparece Don Felipe junto a la Princesa de Asturias tomada el pasado 31 de octubre, cuando la Heredera de la Corona cumplió trece años y pronunció sus primeras palabras en público: la lectura del artículo primero de la Constitución Española en la sede del Instituto Cervantes.