Ayer nos almorzamos con una sesión inaugural en el Congreso de los Diputados y del Senado que dio verdadera vergüenza y asco. Una sesión donde la parte más infecta y terrorífica de nuestra España, esa en la que se quiere apoyar el partido que un día fue «de Estado», el PSOE, una excrecencia de personajes que montaron un circo, dieron el espectáculo más grotesco y siniestro, que es solo el inicio de lo que nos espera.
La falta de acuerdo, respeto personal e institucional, tolerancia, reconocimiento mutuo y altura intelectual es lo que ha entrado en el Congreso y Senado, personajes que quieren destruir la libertad y democracia que nos dimos con la constitución de 1978, gentuza que le ha deseado la muerte a sus adversarios políticos, miembros de las cámaras sin una capacidad intelectual mínima ni una trayectoria profesional que avale su pertenencia a la sede de la soberanía nacional. En resumen, un desastre sin precedentes.
«Un espíritu de concordia bajo el que nuestro país ha escrito sus mejores páginas y del que nunca deberíamos desviarnos»
La antítesis de todo ello, EL REY. Felipe VI dio ayer una lección impecable de como deber ser alguien que se precie representante público, como tiene que dirigirse quien pretenda ostentar un cargo público y como debería ser la política española, recuperando la esencia de las buenas formas, la cordura, la mínima educación y el respeto institucional.
En la entrega de los premios Mariano de Cavia, que entrega el diario ABC, Felipe VI hizo una reflexión sobre los momentos que estamos viviendo en el Reino de España en contra posición con la inmejorable altura de mira que tuvo la sociedad españoles en los años 70 y 80: «Recuerdo hoy aquella historia porque nos muestra el mejor de los talantes –dijo el Rey–, la España más luminosa, la de las mentes abiertas, la tolerancia, la capacidad de tender lazos y reconocer las bondades y logros ajenos». El Rey añadió, «Un espíritu de concordia bajo el que nuestro país ha escrito sus mejores páginas y del que nunca deberíamos desviarnos».
Los Premiados de este año fueron el catedrático de Filosofía y columnista de ABC Gabriel Albiac (Mariano de Cavia), por su Tercera «Las Ramblas, a lo lejos»; el empresario dominicano de origen español José Luis Corripio (Luca de Tena), por su compromiso con la excelencia periodística, y el humorista gráfico de ABC José María Nieto (Mingote) por la viñeta «Que levanten la mano los hijos de la Guardia Civil».
Fueron recibidos los Reyes Felipe VI y Letizia por la presidenta-editora de ABC, Catalina Luca de Tena, quien tras los saludos tomó la palabra para defender la libertad, «el mayor patrimonio que un medio de comunicación puede ambicionar», reconociendo en estos momentos tan difíciles y violentos que estamos viviendo, «en nombre todos los que hacemos ABC, el impagable servicio que la Corona realiza para que los españoles nos sintamos unidos» en la defensa de la libertad.
Tras la Cena de los Cavia, que reunió a destacadas personalidades del mundo de la política, la cultura, la empresa y el periodismo, Catalina Luca de Tena cerró el acto con el tradicional brindis «¡Por el Rey!».
Magestad,no espere ser rescatado por el pueblo.Rescate usted al pueblo de ese proximo gobierno anticonstitucional.Es su obligacion.
Seguro que a usted,con la educación y la preparación que le pago el pueblo español,le será fácil de vivir en el exilio con más libertad a cuerpo de Rey.Pero no sería justo para España.
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No debe proponer a Sánchez para la Presidencia del Gobierno. Si lo hace, él y España están acabados.
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