Con vítores y aplausos. Así ha sido recibida la Reina Sofía por la multitud de fieles, que la han arropado a su llegaba a la Basílica madrileña de Jesús de Medinaceli.

SM la Reina Doña Sofia, acudió a venerar la imagen del Cristo de Medinaceli y cumplir así con la tradición de la Casa Real, que desde finales del siglo XVII, lleva realizando, donde un miembro de la Familia Real, acude a venerar la imagen del Cristo, situada en Madrid, el primer viernes del mes de marzo. Una tradición, que se lleva a cabo desde que la imagen fuera recuperada de manos de los musulmanes.

 El Cristo, que recibe también el nombre de Señor de Madrid, fue rescatado un viernes de Cuaresma del año 1682, que coincidió con el primer viernes de marzo. La imagen llegó a La Mámora, en Marruecos, cuando los españoles llegaron allí en 1614. En el año 1681, la ciudad es arrebataba por los musulmanes, que comenzaron una serie de vejaciones al Cristo. Con rabia y odio, el Sultán Moulay Ismail, quiso que la imagen sufriera como símbolo de su victoria.

Fue golpeada, escupida, insultada y arrastrada por el suelo. La escena fue vista por un fraile Trinitario, que ideo una formula para rescatar la talla del Cristo. Con inteligencia y burlándose del Sultán, le ofreció tanto oro como peso tuviera la talla. Cegado por la codicia aceptó, llevándose la sorpresa posteriormente, que el peso se equilibró y llegó a la misma cifra que recibiera Judas por entregar a Jesús  «Treinta doblones de oro».

Desde ese instante, surgió la devoción de venerarle ese día del año y besar el pie con «una mirada desde el corazón», para pedirle las gracias y ayudas, y pedir por el alma de familiares y amigos. Este día, es el que más afluencia tiene de devotos, pero todos los viernes primeros de cada mes, se puede visitar la imagen y besar su pie derecho. Los cientos de miles de devotos, acuden con tres deseos al Cristo, con la esperanza de que, al menos, cumpla uno de ellos.

La Familia Real, sigue acudiendo a su tradicional visita con el Cristo, siendo las más asiduas la Reina Sofia y la Infanta Doña Elena.