La Infanta Elena siempre ha sido una gran defensora de la Tauromaquia, incluso la hemos podido ver con un traje de gala inspirado en una chaquetilla de toreo, con una falda rosa capote. Por ello no es de extrañar verla junto a su padre el Rey Juan Carlos y su hija la pequeña Victoria, en la Feria de San Isidro que, a pesar del boicot del propio ayuntamiento de Madrid al no incluirla en los festejos de San Isidro ni darle publicidad, llena la plaza de toros de las Ventas tarde tras tarde.

La Federación nacional de Entidades Taurinas, ha querido agradecer a la Infanta la defensa acérrima a la Fiesta Nacional otorgándole el «Premio a la Promoción y Fomento de la Tauromaquia».

Su Alteza Real, agradeció el premio y expresó su «pasión por el noble arte del toreo, para cuya defensa contarán siempre conmigo». reconociendo que ha heredado su pasión por los toros de su padre y de su abuela.

La fiesta de los toros, tiene una tradición histórica en Madrid que se remonta al siglo XI, y durante toda la feria taurina de San Isidro, acogerá a cerca de 700.000 personas.