La emergencia es clara y las soluciones tienen que pasar por la Ley, pero que de esta van a quedar tocados muchos sentimientos también es cierto. La función de SM el Rey en la constitución es clara: «Debe arbitrar y moderar el buen funcionamiento de la instituciones» y ahora, más que nunca, deber estar más presente en los acontecimientos que estamos viviendo en Cataluña.
El nacionalismos catalán se está encontrando con la realidad de la situación y son conscientes que jamás podrán llevar a cabo sus planes secesionistas, más cuando pretenden burlar la ley y salvaguardarse ellos mismo, y su patrimonio, al no celebrar sus aquelarres en sede parlamentaria, pero ahí no estriba el problema principal, porque la legalidad se va a imponer contra los Golpistas, pero los sentimientos rotos y las frustraciones surgirán y deberán ser curadas con tiento.
La Corona no permanece impasible ante estas situaciones, pero debe de estar mucho más presente en las acciones de apoyo y presencia en la región de Cataluña, más cuando aquellos no nacionalistas están viendo sus derechos vulnerados y se sienten acosados días tras día.
La Monarquía Parlamentaria que representa Felipe VI es el nexo de unión de todos los españoles, con nuestra historia y tradición, nuestra cultura milenaria y los objetivos marcados para el futuro. Y también es la Institución transversal que esta para todos a un mismo tiempo, aquella que marca la pluralidad de una nación, su unidad y una neutralidad exquisita que atempere los comportamientos altivos de algunos políticos.
Hemos visto al Rey Felipe VI hacer discursos de gran calado, pero hacen falta muchos más. Cabe recordar aquella contundente frase que pronunció en la entrega de las credenciales Embajadores de la Marca España en su 6ª edición: «La constitución prevalecerá, que nadie lo dude», donde fue claro y contundente ante las pretensiones de aquellos que quieren cargarse nuestra norma suprema de convivencia, unos los nacionalistas y los otros los comunistas de Podemos, que quieren aprovechar el momento para hundir al Reino de España en su fango anti democrático.
Pero son necesarios más gestos, más proclamas y sobre todo, manteniendo el límite que la constitución le marca, pedir la unidad, contundencia y firmeza a las fuerzas políticas democráticas para la defensa de España y su Constitución, y sobre todo, mantener el consenso de todos los ciudadanos. En Cataluña la gran mayoría de los ciudadanos quiere vivir en paz, en la libertad y democracia que nos da nuestra Constitución de 1978, y no podemos dejarles solos.
Majestad, por España, todo por España, hágase aun más necesario, imprescindible, ya que los políticos han demostrado que no son capaces de aunar los esfuerzos necesarios para evitar que los ciudadanos de nuestra gran Nación entren en conflicto, porque piensan más en ellos que en los intereses generales de todos, y usted, señor, es el Rey de TODOS LOS ESPAÑOLES.
Todo esto está muy bien, escrito y hecho-
Pero no podemos olvidar que el Rey que lo es de Todos, debe de hacerlo todo. Los politicos ya cobran para ello.-
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Aquellos que quedaran tocados , dudo mucho de su patriotismo y aquel que no se considera Español , viviendo en nuestro País es un traidor y ser tratado como tal .
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