Hace pocos días, el líder de los Comunistas de España, Pablo Manuel Iglesias, se preguntaba que papel cumplía SM el Rey Felipe VI. Sabe perfectamente el líder de esta ideología asesina que ha dejado más de 100 millones de muertos en el mundo, la «parroquia» a la que dirige sus mensaje y, por su puesto, la función de SM el Rey. Por ello mismo la pone en duda, porque todo aquello que resuena a democracia, avance, unidad, cohesión social, derechos y deberes, solidaridad, buena imagen y sobre todo ESPAÑA, a este «profesor» (?) universitario, le molesta.

Durante los tres días que ha durado la visita de SM el Rey Felipe VI a Inglaterra, acompañado de SM la Reina consorte Letizia, no solo la imagen del Reino de España se ha paseado por medio mundo, con unos excelentes resultados, sino que el marcado tinte económico que se le ha dado a la misma, ha puesto sobre la mesa datos y acciones que mucha de a pie desconoce y que hacen del Reino de España un atractivo lugar para la inversión económica, algo que jamás conseguirá un personaje que se define a si mismo como «comunista».

Don Felipe ha recibido a empresarios británicos y españoles, que invierten en ambos países generando riqueza y puestos de trabajo, que para un tejido laboral como el español, que esta recuperando el porcentaje de personas ocupadas y que tiene por delante el reto de volver a las cotas salariales de antes de la crisis, es ciertamente importante que alguien, en este caso SM el Rey, presente nuestra nación como una gran oportunidad de negocio.

En estos momentos de incertidumbre política, cuando los Británicos han decidido salir de la Unión Europea, se hacen vitales las relaciones bilaterales entres ambos Reinos, algo que Su Majestad sabe y por ello ha puesto todo su empeño en fomentar, abrir las puertas necesarias y transmitir un mensaje de optimismo, tranquilidad para las inversiones inglesas en España y aumentar la colaboración económica entre ambas naciones.

SSMM los Reyes, tuvieron nuevamente la oportunidad de hacer más atractiva la imagen de España en la cena de Gala que el alcalde de la City, Andrew Parmley, dio en su honor en el emblemático edificio Guildhall, al término de su segundo día de viaje de Estado al Reino Unido, donde el Felipe VI volvió a sacar a la palestra los lazos que nos unen, haciendo énfasis en los aspectos económicos.

Ante más de 600 invitados, gran parte de ellos empresarios y directivos británicos, apuntó el Rey que «Nuestras relaciones son tan sólidas como positivas, sustentadas en una larga historia compartida y en vínculos humanos de extraordinaria riqueza que siempre han ligado a nuestras sociedades».

El Rey volvió a pedir a ambos gobiernos que siguieran trabajando con ahínco para que la salida del Reino Unido de la Unión Europea, tras el brexit, cree la necesaria confianza y certidumbre en los ciudadanos, tanto españoles como británicos, que viven, trabajan o estudian en el país amigo.

Don Felipe aseguró que el sector financiero español ha salido reforzado tras superar la crisis, afirmando que se ha mejorado el acceso al crédito, por lo que los bancos españoles contribuyen al crecimiento de la economía, a través de la financiación de proyectos empresariales solventes, que generan riqueza y empleo. La Economía española aumentó un 3,2% en 2016, recordó el Rey, lo que supone una grandísima oportunidad para estrechar los vínculos económicos entre los dos países, teniendo claro que «el crecimiento económico tiene como última meta el progreso, el desarrollo y la cohesión, creando riqueza y generando empleo a los ciudadanos».

El Rey tuvo nuevamente un recuerdo especial hacía Ignacio Echeverría, a lo que el Alcalde de Londres contesto «Nos sentimos honrados de que eligiera hacer de esta ciudad su hogar por un tiempo y lamentamos su muerte, producida a apenas unas pocas calles de este edificio»,

Queda claro que el Rey Felipe VI sí sabe cual es la función de la Corona, al igual que la inmensa mayoría de los españoles. Ahora queda por saber, si el líder comunista tiene claro cual es la suya y la de su ideología en una España moderna y democrática, que conozca verdaderamente España lejos de su visión populista, sesgada y radical, y tenga claro que la unidad, solidaridad y la democracia son valores universales que un comunista jamás podrá llevar a gala.

Fotos: Casa Real