Cuando SM el Rey Felipe VI apela al sentimiento de Orgullo Nacional, no lo hace por decir o simplemente como una frase hecha, sino con toda la intención. Durante años, hubo un intento de robar el orgullo de ser españoles, de esconder las banderas y la emoción cuando se escuchaba el himno, eliminando toda referencia al sentimiento de pertenencia a la Nación Española, dejándolo únicamente al espacio oficial.

Había una estrategia para que nadie se identificara con los Colores RojiGualdos y que no los identificara con el orgullo de pertenencia a la tierra española. Todo ello tenía un objetivo, que era eliminar el sentimiento de pertenencia a España, que poco a poco se fuera diluyendo ese orgullo, transformándolo en una especia de ciudadanía sin nación propia, por lo que sería mucho más fácil eliminar la Nación Española si eran pocos los que se sentían patriotas. Consiguieron, durante un tiempo, que llevar la bandera de España en un llavero, polo o pulsera, y mucho más tener la bandera Roja y Gualda en el balcón, estuviera mal visto e incluso fuera inseguro. Intentaron que no fuera compatible amar a tu pueblo, tu región y a España con mostrarlo públicamente con la bandera.

 Casi consiguen que la Roja y Gualda fuera un mero símbolo de tela, que muchos la escondieran y que no fuera compatible el amor al pueblo y tus raíces con al Enseña Nacional.

Afortunadamente no han conseguido su propósito y levantar las banderas de España, aunque en lo últimos tiempos pretenden que sea de nuevo así, ya no es algo malo ni se tiene miedo a ello. Es cierto que han querido que volviera esa sensación y muchos llaman FACHAS a quienes la portamos, incluso dicen que el amor a España no se demuestra llevando una bandera, pero nos debe entrar por un oído y salir por el otro. Somos españoles, nos sentimos orgullosos de nuestra historia, llena de luces y de muy pocas sombras aun cuando muchos se empeñan en decir lo contrario.

Sentimos el orgullo de ser españoles cuando caminamos por una calle de Sevilla, percibiendo sus olores y cuando se nos ponen la piel de gallina al ver sus Pasos de Semana Santa; cuando estamos en San Sebastián y contemplamos el Kursaal y paseamos por la Playa de la Concha; el instante en que admiramos la grandiosidad de la Catedral de Santiago y nos envuelve su historia; nos puede una puesta de sol en la costa Valenciana mientras saboreamos sus paellas; nos emociona el rigor de la Semana Santa Castellana y el cariño de sus gentes de campo; nos maravillamos cuando pisamos la Gran Vía Madrileña, nos tomamos unas tapas y asistimos a la alegría y recibimiento de sus gentes; nos impregna el olor de los olivos andaluces y extremeños; sentimos el peso de la historia al pasear por las tierras de Aragón; sentimos orgullo de los trabajadores de Tarragona, Lérida, Huelva, Málaga, Burgos, Coruña, Pamplona, Oviedo, la Rioja, Santander, Guadalajara, Murcia; admiramos a los hombres del mar, a los pequeños comerciantes que han levantado España con el sudor de su esfuerzo, a los cientos de artistas, escritores, poetas, actores que llevan el nombre de España por el mundo, a los deportistas que demuestran que todo se puede si ponemos esfuerzo y sacrificio. Y todo ello, ese amor que sentimos por nuestra tierra se manifiesta cuando levantamos la Bandera de España, cuando gritamos ¡VIVA ESPAÑA!, al llevar una pulsera con nuestros colores y al emocionarnos al escuchar el Himno, porque suenan junto a él las voces de los millones de españoles que día a día se levantan para escribir la historia del Reino de España.

Somos una de las naciones más antiguas del mundo, hemos descubierto el continente americano, llevado nuestra cultura y Fé a los rincones más recónditos del mundo. Somos una nación de descubridores, filósofos, escritores, actores, deportistas, científicos, agricultores, pescadores, médicos, arquitectos, enfermeros, dependientes, barrenderos, camioneros, taxistas…. somos una grandísima nación de mujeres y hombres llenos de ganas de vivir, de trabajar, de respirar la libertad que disfrutamos, de sustentar la democracia que nos dimos con nuestros brazos y de defenderla si eso es necesario.

Que nadie os diga lo contrario, que nadie os quiera quitar el orgullo de ser españoles y demostrarlo con nuestra bandera, que nadie os diga que es incompatible ser español con sentir el orgullo de llevar sus colores, no permitáis que absolutamente nadie os diga que no se es más español por llevar la bandera, porque no es cierto, ni se es menos ni se es más, pero si se demuestra el orgullo de serlo y no esconderlo. Todos aquellos que os lo digan, lo único que pretenden es que escondáis los colores de España, que los guardéis en un cajón, para después sustituirlos por otros.

En el día de nuestra Fiesta Nacional, el día en que España descubrió el Nuevo Mundo, el 12 de octubre, el día de la Hispanidad, sentir el orgullo de ESPAÑOLES.