En esta España nuestra, adormecida muchas veces, con una clase política indigna de extrema izquierda a extrema derecha, pasando por el centro, pocas son las personas e instituciones que aun mantienen la Dignidad, que representan los valores de la España milenaria. El coraje, la fuerza, la valentía y la honra. Ayer se juntaron dos de esas España dignas, a las que sí merece la pena aplaudir, las que mantienen la dignidad de la Patria, a la que se puede llamar PATRIA, con todas sus consecuencias. Ellas son las víctimas del terrorismo y la Corona.

«Su dolor es el dolor de la Corona, el dolor de toda España”

El Rey Felipe VI, tiene el honor de haber estado siempre con las victimas, teniendo en su corazón y mente el reconocimiento a nuestros caídos en democracia. Antes y después de su proclamación como Rey, Felipe de Borbón ha tenido siempre una inmensa empatía con todos ellos y una cercanía que han agradecido con el Premio en Defensa de los Derechos Humanos Adolfo Suarez 2017. Su Majestad el Rey, quien quiso que su primer acto como Monarca fuera justamente con las victimas de la democracia, recibió de manos de Mari Mar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco, este premio que reconoce a La Corona su cercanía, apoyo y recuerdo constante. Don Felipe ha mantenido siempre su compromiso con ellas aun cuando los rastreros políticos se han posicionado pisando su memoria aun con los cuerpos calientes, como hicieron en los atentados de Barcelona, donde los nacionalistas aprovecharon la manifestación de apoyo a los asesinados para montar un circo mediático bochornoso. Y a pesar de saber que sería así, el Rey Felipe VI aguanto el chaparrón por estar cerca de todas ellas.

Las victimas del terrorismo, han demostrado una dignidad y altura muy por encima de políticos vendidos y gentuza que los aplaude y defiende. Es ciertamente terrible e indignante, que haya personajes lúgubres y sinvergüenzas que se olviden de todos los muertos de nuestra democracia, las víctimas que han dejado un reguero de sangre en nuestras calles, sus hijos, padres, hermanos, maridos y mujeres que han quedado huérfanos y que siguen teniendo el vacío inmenso de la perdida a manos de inhumanos. A la vez que hacen esto, se ponen delante de manifestaciones en apoyo a los criminales, les blanquean la historia y pretender que nos olvidemos de la lacra más inmunda que ha tenido el Reino de España, y que ahora tiene reconvertida en partidos políticos y con el nuevo terrorismo islamista.

“no es para mi persona, sino para todos los españoles que rechazan la violencia terrorista y que exigen respeto y atención permanentes para las víctimas y sus familias«

Ellos, las víctimas, son el ejemplo de dignidad y fortaleza de España, de generosidad por no buscar venganza, del silencioso paso de sus vidas a pesar de los insultos, menosprecios y olvidos. Ellos, son el verdadero ejemplo de DIGNIDAD.

El Rey quiso tener palabras de recuerdo a todas ellas, manifestando que «Su dolor es el dolor de la Corona, el dolor de toda España” y recordándoles que “Me tendréis siempre a vuestro lado”. Confeso Don Felipe que pensó muy bien si aceptada el galardón, y que si lo hizo “no es para mi persona, sino para todos los españoles que rechazan la violencia terrorista y que exigen respeto y atención permanentes para las víctimas y sus familias. Recibo el premio en nombre de los españoles que sentimos una deuda permanente con vosotros. Somos, en suma, nosotros los que estamos agradecidos”.

Don Felipe manifestó que las víctimas “son el ejemplo y la memoria viva del mayor sacrificio que nuestra sociedad ha hecho por defender la libertad, la democracia, la convivencia y nuestro Estado de Derecho”. Agradeció el Rey que día a día cultiven la buena semilla de la concordia a pesar de haber conocido el mayor dolor y sufrimiento tras la acción criminal de los terroristas que les arrebató a sus seres queridos.

La presidenta de la Fundación de Victimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, tuvo un recuerdo para los Reyes Juan Carlos y Sofía, que como los Reyes Felipe y Letizia han sido decisivos para luchar contra el terrorismo, porque llevaron más allá de nuestras fronteras un mensaje que ha calado, dando a conocer la verdadera dimensión del terrorismo en los foros internaciones, al igual que en el Reino de España, con una contante llamada de la Corona a todos los españoles a mantenerse firmes contra la amenaza y el chantaje del terrorismo.

La memoria viva de las víctimas es algo que a todos nos debe preocupar. No podemos dejar que la verdad se tergiverse, que conviertan los años de plomos y la sinrazón de los asesinos en una anécdota y que hoy puedan estar blanqueando sus actos criminales como si no hubieran sesgado la vida de cientos y cientos de personas, a quienes robaron la libertad y la dignidad de tantos ciudadanos inocentes.