Sus Majestades los Reyes Felipe VI y Letizia, han ofrecido la tradicional recepción al Cuerpo Diplomático Acreditado en el Reino de España, con un marcado discurso Europeista. Ante 140 embajadores y diplomáticos asistentes al acto, Don Felipe hizo un repaso a los desafíos que tiene la comunidad Internacional, haciendo especial mención a la incertidumbre que se cierne sobre Europa por el Brexit Británico, a lo que el Rey afirmó el firme apoyo al proyecto europeo, asegurando que los españoles, «no concebimos una Europa que renuncie al objetivo de una unión cada vez más estrecha» y «seguiremos contribuyendo a un proyecto que nos hace más fuertes y nos ofrece seguridades en un mundo lleno de incertidumbres».

No dejó el Rey de mencionar la profunda crisis que está atravesando Europa y que ha debilitado la confianza de muchos ciudadanos europeos al proyecto común, haciendo hincapié que la fortaleza y solidez del proyecto, que sigue presentándose como un pilar de progreso, de democracia y de solidaridad, sigue siendo la firme base por la que se debe continuar.

En el plano internacional, el Rey defendió el sistema multilateral de comercio y de libre comercio sostenible, afirmando que ni un proteccionismo exacerbado, ni la competencia desaforada, pueden marcar la senda de ninguna nación ya que no solucionan ningún problema.

Don Felipe, alertó sobre la aparición de nuevos desafíos a los cimientos en el orden internacional y la convivencia entre las naciones, recalcando que la insolidaridad, la fragmentación y el repliegue de muchas naciones ha vuelto a aflorar en nuestros tiempos. El Rey, lamentó igualmente la salida del Reino Unido de la Unión Europea, advirtiendo que su partida no debe distraer a nadie, y que la UE se juega su futuro en los próximos años.

Como es costumbre, el Decano del cuerpo Diplomático, el Nuncio Apostolico, intervino en nombre del Cuerpo Diplomático, afirmando que el progreso de la Nación Española esta ligado a una actitud positiva de los españoles, que liderados por La Corona, hicieron posible el ordenamiento democrático desde los ideales de la convivencia, reconciliación y concordia.

Este año se celebran elecciones al Parlamento Europeo, por lo que SM el Rey aprovechó para recordar que ahí es donde se debe definir el papel que vamos a tener el mundo y que hay que seguir trabajando para seguir fieles a los ideales de los padres fundadores de la Unión, ofreciendo la Nación Española lo mejor de sí misma, haciendo valer fuera de nuestras fronteras el modelo constitucional español de democracia y convivencia.

Hizo el Rey un repaso por los 40 años de libertad y democracia que nos ha dado la constitución de 1978, que ha cumplido 40 años de vigencia. Una constitución que, según sus palabras, «se sustenta en la unidad y permanencia de la Nación española, al tiempo que reconoce y acoge nuestra diversidad territorial y el pluralismo de nuestra sociedad». Recordó Don Felipe, que la Corona acompañado y capitaneó los cambios que han transformado tan positivamente al Reino de España, recuperando gracias a nuestra Carta Magna el lugar que le corresponde en el concierto internacional. Aseveró el Monarca, que durante estos 40 años, el Reino de España volvió abrirse al mundo como ya hiciera hace 500 años.

Este año, se cumplen los 500 del inicio de la expedición que, promovida por La Corona de España, dio por primera vez la vuelta al mundo, quedando inaugurada para la Humanidad «una nueva era cuya plenitud estamos viviendo en nuestros días», recordó el Rey.

Mencionó igualmente los flujos migratorios, a los que hay que dar solución y trabajar en conjunto, para la gestión ordenada y colectiva de las migraciones, teniendo siempre en cuenta la dignidad de las personas, en un esfuerzo común de los países de origen, de tránsito y de acogida

El Terrorismo internacional se hizo hueco en su discurso, siendo este un desafío global que debe ser derrotado conjuntamente. Don Felipe hizo mención que esta lacra niega la dignidad de la persona y viola gravemente los Derechos Humanos. Estos atentados en muchas partes del mundo, deben poner de relieve una necesidad de continuar luchando juntos y coordinadamente