Su Majestad el Rey Felipe VI, llegó a Bagdad el día de su 51 cumpleaños para visitar a los 551 militares españoles que forman parte de la coalición contra DAESH en Irak desde enero de 2015, que tiene como objetivo el adiestramiento del Ejercito Iraquí, en lucha contra los terroristas de «Estado» Islámico.

Don Felipe, ha querido compartir este día con los soldados españoles que están desplegados tan lejos de nuestra patria, y llevarles el aliento y agradecimiento de todo el Reino de España por su trabajo callado para exportar la libertad y democracia, que es el pilar fundamental de nuestra nación. El Rey, ha expresado su orgullo y agradecimiento por su labor, subrayando que su misión «afecta a la seguridad de todos». «Gracias por lo que hacéis y por cómo lo hacéis», a comentado.

El Monarca ha elogiado la cooperación de las Fuerzas Armadas Españolas, reconociendo su duro trabajo por pasar tanto tiempo fuera de casa, que en sus propias palabras, «afecta a la cabeza y al corazón», «pero vosotros sabéis mejor que nadie la importancia de vuestra misión, y sabéis como hacerla».

Hizo una especial mención al sufrimiento del pueblo Iraquí, siendo una región que necesita estabilidad y progreso, ya que afecta a la seguridad de todos, y a la disposición de los militares españoles a ayudarles. «Por eso estamos aquí, porque afecta a la seguridad de todos». Don Felipe hizo hincapié en su «orgullo como militar y como español» agradeciendo a los militares que lleven la bandera «en el brazo y en el corazón» contribuyendo a la paz en el mundo.

El contingente español quiso agradecer la visita sorpresa de Felipe VI y sus palabras, improvisando un cumpleaños feliz al Monarca.

El Rey se reunió con el comandante de la fuerza multinacional conjunta, el teniente general estadounidense Paul J. Lacamera, y con el jefe de la misión de entrenamiento y capacitación de la OTAN, el británico David Fortin.

El Rey se desplazará en helicóptero al Palacio Presidencial para encontrarse con el presidente iraquí, Barham Salih y, posteriormente, a la Base Gran Capitán en Besmayah, a 45 kilómetros al sureste de la capital, donde están ubicados 326 militares.