El Lunes día 31 de octubre de 2005, hace justo 10 años, prácticamente nos acostábamos sin saber aun el sexo del que sería el primero de los hijos de los entonces príncipes de Asturias. A la 01:46 horas de la madrugada de ese 31 de octubre, venía al mundo por cesárea la que se convertiría en la segunda en la línea de sucesión al trono, con un peso de 3,540 kilos y 47 centímetros. Pero no todos tenían dudas sobre este asunto, ya que muchos se empeñaban en argumentar y asegurar de “fuentes de sobrada solvencia”, que se había elegido el sexo del futuro hijo del Heredero de la Corona, mediante técnicas de reproducción asistida, que insinuaban, además, que Doña Letizia no podía tener hijos de una forma natural. Sorpresa, pero ninguna disculpa por parte de quienes tanto escribieron sobre el tema, cuando la Casa Real comunicaba que los Príncipes de Asturias habían tenido una niña, de nombre Leonor.

Igualmente corrieron ríos de tinta por la razón, para muchos perversa y mal intencionada, de privar a la Reina Sofía de la ilusión de que la primogénita de su hijo Felipe llevara su nombre. Leonor, nacía con los rumores relativos a su sexo, a su nombre e incluso una extraña enfermedad por una pequeña mancha en la nariz, que a los pocos meses fue desapareciendo. Era evidente, que el nacimiento de un Heredero de la Corona, había provocado multitud de rumores y ríos de tinta, que la realidad haría guardar en un cajón.

La realidad, es que la pequeña Leonor, nacía como la séptima nieta de los Reyes Juan Carlos y Sofia y venía a desplazar de la línea de Sucesión a la Corona a sus tías, las Infantas Elena y Cristina, y a sus primos, situándose en ese momento justo detrás de su padre. Como hija de un príncipe de Asturias, recibió en el momento de su nacimiento los títulos de Alteza Real y el de Infanta de España.

Dicen quienes han tenido la oportunidad de estar con las pequeñas, que Leonor es despierta, tímida, de mirada dulce y tranquila, cariñosa, buscando siempre el calor de la mano de su padre y en su mirada parece atisbarse que Leonor es consciente de la vida que le va a tocar vivir, totalmente diseñada milímetro a milímetro y sin un solo resquicio para lo que Leonor pueda querer hacer en un futuro. Por ello, en estos años de infancia, los Reyes quieren que tanto ella, como la Infanta Sofia, tengan una vida lo más normal posible, si eso puede ser factible para una Princesa de Asturias y una Infanta de España.

No tuvimos que esperar mucho tiempo para ver las primeras fotos de la pequeña. Sus padres, posaban orgullosos a la salida de la Clinica Ruber Internacional de Madrid, y era la primera vez que veíamos a la nueva infanta de la Familia Real. El nombre de Leonor, que fue una sorpresa para todos, ha sido frecuente en la Monarquía Española, con varias Infantas y Reinas consortes de Castilla, que llevaron ese mismo nombre. En Navarra, Leonor de Trastámara ostentó el título de Reina de Navarra como «Leonor I».

El bautizo de la pequeña, en el Palacio de la Zarzuela, fue llevado a cabo con todos los ornamentos tradicionales de la Casa Real Española. Agua del río Jordán, traída especialmente para el bautizo, y la pila bautismal de Santo Domingo de Guzman, donde a lo largo de los siglos Reyes, Príncipes e Infantes de España han sido bautizados, y que fue llevada a Zarzuela para el acontecimiento. Los Padrinos, de excepción, como no podía ser de otra manera, para la que esta llamada a ser la Reina Leonor, los entonces Reyes Juan Carlos I y Sofia.

La Casa Real, esta siendo muy cuidadosa con las apariciones publicas de Leonor y de su hermana la Infanta Sofía. Tiempo habrá para que vayan adquiriendo poco a poco la responsabilidad que conlleva ser miembro de la Familia Real Española, y más Leonor, como Princesa de Asturias. Por ello, las apariciones publicas de ambas son en contadas ocasiones, siendo la primera de ellas la recepción que tuvo lugar con motivo de la victoria de la selección de Fútbol, campeona del Mundial 2010. Posteriormente, las hemos podido ver en sus primeros días de colegio, los posados veraniegos en el Palacio de Marivent, en varios actos castrenses y en el Desfile del Día de la Fiesta Nacional.

La Princesa de Asturias, Leonor, titulo que recibió el día 19 de Junio de 2014, cuando su padre Don Felipe fue proclamado Rey de España, es también Princesa de Gerona, duquesa de Montblanc, Condesa de Cervera y señora de Balaguer, títulos inherentes a los herederos de la Corona de Aragón, y Princesa de Viana, de los herederos de Navarra.

La vida de la Princesa de Asturias, no será un cuento de hadas, ni mucho menos. Su vida esta escrita desde el mismo momento de nacer, sus estudios, su carrera. El destino la tienen preparada una pesada y dura carga, que a la vez es un orgullo y hermosa tarea, servir a España desde la más alta de las magistraturas, La Corona de España.

Su Padre, el Rey Felipe VI, para conmemorar el 10 cumpleaños de su primogénita y heredera de la Corona, ha concedido a la Princesa Leonor, el Toisón de Oro, máximo honor que concede el Rey de España, y que, como es tradición en la Monarquía Española, los Herederos al Trono reciben de manos de su padre el Rey el mismo. Igualmente, el Boletín Oficial del Estado publica hoy el uso del Guión y Estandarte de la Princesa de Asturias, que como su padre, tendrá un fondo azul como la bandera del Principado de Asturias.