En la lista oficial de Príncipes de Asturias proclamados oficialmente como tales, siempre existirá un hueco vacío entre Juan de Borbón, (Juan III para los monárquicos) y el Rey Felipe VI. Esto tiene un motivo histórico que vamos a intentar desgranar.

El 22 de julio de 1969, Juan Carlos de Borbón y Borbón-Dos Sicilias, era nombrado heredero en la Jefatura del Estado, a título de Rey, en virtud de la Ley de Sucesión de 1947. Con esto, se daba un salto en la línea de sucesión natural al trono de España, que pasaba por encima de Juan de Borbón, jefe de la Casa Real de España, hijo del Rey Alfonso XIII, y de facto Juan III. Pero el régimen no quería saber nada de la Monarquía liberal y democrática que representaba el Conde de Barcelona, de igual modo que pretendían asegurar la permanencia del régimen al creer, que un joven príncipe, mantendría el régimen nacido en 1939. Se equivocaron.

Surgió entonces un problema con el título oficial que recibiría el Principe Juan Carlos. El régimen del General Franco, se había ocupado durante mucho tiempo en enturbiar, insultar y menospreciar a la Familia Real Española, concretamente a la figura de Juan de Borbón. La animadversión del régimen y del propio Franco era publica y notoria, y no se quería dar un paso en falso.

Como Heredero al trono, le correspondían los títulos de Príncipe de Asturias, de Gerona y de Viana, Duque de Montblanc, Conde de Cervera y Señor de Balaguer, pero esto conllevaba darle a su padre, Juan de Borbón y Battenberg, la consideración de Rey, aunque fuera en el exilio. El General Franco no estaba dispuesto a ello, ya que las declaraciones de Don Juan en pro de la Democracia y sus reuniones con diferentes partidos políticos que buscaban una transición política, incluso en vida del General, hicieron que, el que fuera Gentil hombre de Alfonso XIII, le negara esta consideración a quien ya era Rey de España en el Exilio en el corazón de muchos españoles.

Pero, ¿que título usar entonces?

Al no querer usar el título de Principe de Asturias, algo que desde la Casa Real también se le negó al haber saltado la línea de sucesión natural, se pensé en acuñar un nuevo título que solventara los problemas que pudieran surgir. De ahí que naciera el título de Príncipes de España, que Juan Carlos y Sofía, ostentarían hasta que el 22 de noviembre de 1975, fuera proclamado Juan Carlos como Rey de España.