Asistimos estos días a un espectáculo de circo que avergüenza a cualquier persona con dos dedos de frente. Los secesionistas catalanes se están saltando las leyes, sus propios reglamentos internos y cualquier norma de convivencia en pos de conseguir sus espurios objetivos, que no son más que ocultar su corrupción, su egoísmo y un sentido supremacista de su propia concepción, donde ellos son superiores a cualquier otra persona por el hecho de haber nacido Catalán. A ellos se han unido los comunistas de Podemos, que llaman a este proceso, en el que una parte del Reino de España quiere decidir por si solos que seremos en un futuro, democracia, cuando no hay nada más antidemocrático que saltarse las leyes, impedir que un parlamento debata una Ley que va afectar su futuro, amenazar a todo aquel que no piensa como ellos y llamarse comunista.

La Constitución de 1978, con sus errores y aciertos, encarna nuestra España democrática y establece que somos todos los españoles, en su conjunto, los únicos gestores de nuestra historia pasada, el presente y nuestro futuro. Saltarse cualquier precepto constitucional es un delito grave y cuando este afecta a nuestra convivencia y soberanía aun más. Como ya dijo Su Majestad el Rey, «la constitución prevalecerá, que nadie lo dude»

La perversión del lenguaje usada por quienes nos quieren robar nuestra libertad y democracia llega a tales extremos, que los que pusieron de moda en el Reino de España los escraches a políticos, negándoles incluso el derecho a ejercer la libertad de expresión en las universidades, se llevan las manos a la cabeza cuando un grupo de españoles, familias enteras, se concentran delante del pabellón cedido de manera gratuita por el ayuntamiento de Zaragoza, gobernado por los Comunistas, para llevar a cabo lo que al final ha quedado en una reunioncilla de comunistas, populistas y demás pancarteros venidos a menos, que no llego ni a 150 personas. Y les llaman Nazis a los portadores de la Bandera de España 4 Comunistas vividores del erario publico con sueldos, según ellos mismos, insultantes para un trabajador normal, y que al mismo tiempo dicen que es algo normal irse un mes entero de luna de miel a Nueva Zelanda, como el comunista Alberto Garzón. Cosas de los Nuevos Comunistas.

Tienen una intención más allá del mero insulto, y es lo que venimos denunciando desde hace años. El intento de amedrentar y acobardar a todos aquellos que nos sentimos orgullosos de ser españoles y que portamos la bandera con la cabeza bien alta es su único objetivo. Ejercer el derecho, el deber y el honor de llevarla en nuestra ropa o colgarla de los balcones de nuestras casas, es algo que la izquierda, y con más intensidad la radical y comunista de Podemos, no puede soportar, porque les incomoda la España democrática y libre que representa la Roja y Gualda.

Por todo ello, y con más fuerza que nunca, la defensa de nuestra Constitución, la Democracia que nos representa a todos y la libertad que impera en el Reino de España, debe ser prioritario para todos. Debemos seguir el ejemplo de aquellos que no se amilanan en estos días en los que peligra nuestra convivencia pacífica y defendernos de quienes son enemigos, no solo de la España milenaria, sino de la libertad y la democracia. Y sabemos quienes son los que pretenden acabar con nuestra libertad, aprovechando cualquier circunstancia para ello, sabemos que pretenden y que herramientas están usando para ello.

No podrán con nosotros, jamás harán torcer el Estado de Derecho que se defiende hasta sus últimas consecuencias.

Sentid el orgullo de ser ESPAÑOLES y jamás dejéis que nadie os diga lo contrario.

VIVA ESPAÑA, VIVA EL REY.