Tres acontecimientos históricos van a enmarcar la primera visita oficial de Su Alteza Real la Princesa de Asturias, Doña Leonor de Borbón. Los 1.300 años del origen del Reino de Asturias, (ahora que está tan de moda eso de las nacionalidades históricas, sería bueno recordar los orígenes reales de España), el Centenario de la Coronación de la Virgen de Covadonga y la creación del primer Parque Nacional de España, que no fue otro que el de la Montaña de Covadonga.

El próximo 8 de septiembre, coincidiendo con el día del Principado de Asturias, la Princesa Leonor, acompañada de su hermana la Infanta Sofía y de sus Padres el Rey Felipe VI y Doña Letizia, será la protagonista de lo que se convertirá en su primer viaje oficial y, posiblemente, su primer discurso, aunque esto último aun está por ver. Ese día se cumplirán 100 años desde que los tatarabuelos de la Princesa, los Reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, asistían a la Coronación de la Virgen de Covadonga, presidiendo, igualmente, la inauguración oficial del parque nacional.

Sería un acierto por parte de la Casa Real, que la Princesa Leonor, al igual que lo su padre, fuera proclamada solemnemente como Princesa de Asturias en Covadonga, haciendo visibles los lazos que unen la Corona con los Asturianos y el nexo de unión de todos los territorios del Reino de España.

Esta visita de la Heredera de la Corona a Covadonga, se llevará a cabo 41 años después de que Don Felipe asistiera, con diez años, a una ceremonia simbólica en la basílica en la que fue investido Príncipe de Asturias. Aquel acto, celebrado en 1977, no tenía precedentes históricos, pero sí un gran simbolismo histórico, dinástico y político. «Esta cruz es también tu cruz. Tu cruz de Rey», dijo Don Juan Carlos a su hijo aquel día en alusión a la Cruz de la Victoria.

Doña Leonor no necesitó ninguna ceremonia para convertirse en Princesa de Asturias ya que, según la Constitución, el Heredero de la Corona recibe este título de forma automática. Leonor es, por tanto, Princesa de Asturias desde la proclamación de su padre, al igual que Princesa de Gerona y de Viana, Duquesa de Montblach, Condesa de Cervera y Señora de Balaguer. Estos títulos corresponden a los primogénitos del Reino de Castilla, de la Corona de Aragón y del Reino de Navarra, cuya unión formó en el siglo XVI la Monarquía española.