Ni estaban, ni se les esperaba. Su Majestad el Rey, un 3 de octubre de hace 2 años, tuvo que entrar en escena porque el resto de instituciones del Estado no estuvieron a la altura. Ni el Congreso, Senado, Gobierno, Oposición… absolutamente ninguno supo reaccionar al Golpe de Estado que se estaba produciendo en Cataluña y la violencia contra los demócratas por parte de los partidos nacionalistas que estaban asaltando las instituciones y conculcando los derechos de los españoles.

La Corona, demostró ese día ser la única institución que se tomó en serio la acción golpista de los nacionalistas catalanes y fue quien contribuyó a que los españoles, más los de Cataluña, pudieran respirar tranquilos antes el atropello que estaban sufriendo a sus derechos democráticos.

Un discurso firme, contundente y directo, que dejaba clara la deslealtad de los políticos catalanes y la tibieza del resto que no supieron, o quisieron, reaccionar. No solo fue el 3 de octubre cuando Su Majestad el Rey Felipe VI advirtió de la deriva a la que se estaba llegando en la región catalana, ya que llevaba tiempo anunciando esta situación y la necesidad de atajarla con firmeza. Anunció el Rey en septiembre de ese año, que la Constitución Prevalecería, y así fue.

Que la Corona tenga que salir en defensa de la constitución española, solo escenificaba que los políticos no estaban haciendo su trabajo, ya que debe ser el ultimo resorte que el Estado tiene que usar. Pero la clase política no supo, o no quiso, ser clara y contundente a pesar que los españoles necesitaban una discurso y acciones firmes ante las actitudes violentas y extremistas de los golpistas Catalanes.

Se hizo mas que necesaria su actuación aquel 3 de octubre, ya que eran muchos los españoles que estaban sufriendo la intolerancia y extremismo de los políticos catalanes y pedían a gritos una actuación, que encontraron en el Rey Felipe VI, que les animó a defender la legalidad con la firmeza necesaria y salir a la calle sin miedo.