Un día como hoy, 15 de junio pero del año 1977, el Reino de España asistía a un hito en su historia. Las primeras elecciones democráticas se llevaban a cabo, con el objetivo de tener un Congreso y Senado verdaderamente representativo y democrático que redactara una constitución de todos, para todos y hecha por todo el espectro político, algo que nunca había ocurrido en España, ya que todas y cada una de las constituciones que habíamos tenido no contaron con los ciudadanos para su redacción ni fueron refrendadas por el pueblo español en una votación, ninguna de ellas.

Por primera vez y tras más de 4o años de negra historia que abarca desde el año 1931 hasta la muerte del General Franco en 1975, los españoles votaban en plena y real libertad, con la ilusión de cerrar la etapa más oscura y criminal de su historia y con la esperanza puesta en el futuro, donde los antiguos enemigos se reconciliaban, reconocían sus mutuas culpas y caminaban juntos, por primera vez, por el camino de la libertad, la justicia y la democracia.

Y todo ello de la mano de un gran hombre, del Rey Juan Carlos I, que sentó en una mesa a los antiguos enemigos y dirigió, desde el Trono, el camino duro, difícil y lleno de peligros, incluidos los del atentado hacia su persona. Pero su objetivo era traer la democracia y la paz a un Reino que ya había sufrido suficiente, y lo consiguió gracias a su empeño y el amor más profundo a España.

España ha cambiado desde entonces y los españoles somos una sombra de aquellos que iniciaron ese camino, aunque en muchos aspectos hemos cambiado a peor, ya que aquel espíritu de reconciliación mutua ha quedado en el olvido arrastrado por quienes olvidaron sus culpas en una guerra a la que nos abocaron y han tergiversado la historia de tal manera que han querido convertir el régimen republicano en algo que no fue nunca, comenzando desde su imposición hasta su golpe de gracia dado por quienes la introdujeron sin preguntar a los españoles.

La primera democracia en España nos ha llevado a cotas de prosperidad que nadie podía imaginar y nos ha otorgado un estado de bienestar del que muchos se han aprovechado y que ahora muchos desprecian desde la más absoluta ignorancia. La transición política iniciada el 22 de noviembre de 1975 con la proclamación de Juan Carlos de Borbón como Rey de España, es la pagina de la que más nos deberíamos enorgullecer, donde la democracia se impuso por fin.

No olvidemos que nuestra historia está plagada de flechas claves como la del 15 de junio, no olvidemos que un día lo hicimos juntos y lo podremos volver hacer, no dejemos que elementos anti-democráticos como los comunistas del partido Podemos nos roben la libertad y la democracia que tanto nos costó lograr y de la que tanto se aprovechan para engañar, manipular, insultar y poner en peligro nuestra convivencia.

La democracia en nuestro Reino y los españoles merecemos seguir caminando por la senda de la libertad, de la justicia y la unidad que nos otorgamos con mucho esfuerzo y trabajo y a todos nos corresponde luchar por ella.