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La Orden del Toisón de Oro

El mayor honor que entrega la Casa Real de España, es el Toisón de Oro, una Orden caballería fundada en 1429 por el Duque de Borgoña y Conde de Flandes, Felipe III de Borgoña. Con el matrimonio de Maximiliano de Austria con María de Borgoña la soberanía de la orden pasa a los Habsburgos, en la figura de Carlos I de España, su nieto. Es una de las órdenes de caballería más prestigiosas y antiguas de Europa.

El Ducado de Borgoña, se fue convirtiendo con el paso de los siglos en un territorio poderosamente económico. Desde Ricardo I, en el 880, hasta la llegada de Felipe III en 1419. Este ultimo, intentó convertir el Ducado en un nuevo estado independiente situado entre Francia y el Sacro Imperio, con el objetivo de recuperar el antiguo reino de la Lotaringia. Felipe III fue incorporando a su poder los condados de Flandes, Artois, los ducados de Brabante, Luxemburgo y Limburgo, además de los feudos de Henao, Zelanda y Holanda.

Felipe III, creo en 1429 la Orden de Caballería del Toisón de Oro para luchar contra el poder otomano y la liberación de los Santos Lugares. La orden, estaba restringida a un número muy limitado de caballeros. Primero fueron 24, en el año 1433 se incremento a 30 y en 1516 a 51. Los miembros de la Orden no podían ser «herejes» siendo una distinción exclusivamente católica.

El 7 de septiembre de 1433, el papa Eugenio IV emitió la bula de confirmación de la Orden y la aprobación de su constitución y ordenanzas, siendo las dignidades de la Orden cuatro: el canciller, el tesorero, el rey de armas y el secretario.

Felipe III de Borgoña, celebró 10 capítulos de la Orden. El Séptimo de ellos, reunido en Gante, recibió al primer no Borgoñón, Alfonso el Magnánimo de Aragón. El que Carlos el Temerario, heredero de Felipe III, introdujo un mayor boato en el ceremonial, el ropaje, el cónclave y los oficios religiosos.

Carlos falleció en 1477, pasando la herencia del título a su hija María de Borgoña, que por ser mujer no podía presidir la Orden, pero si transmitir el título, por lo que este fue a parar a su marido Maximiliano I de Austria, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. Padres de Felipe I el Hermoso y abuelos de Carlos I de España y V de Alemania, también Emperador del Sacro Imperio. A través de ellos, la Orden y el Reino de España comienzan su vinculación. El Gran Maestrazgo correspondería al Rey de España por bulas de los pontífices Gregorio XIII, de 1574, y de Clemente VIII, de 1600.

Carlos El Temerario, en el capítulo de Valenciennes, estableció el uso del chaperón, ropa talar y manto de terciopelo carmesí con forro de raso blanco y en cuyo borde aparecían bordadas las divisas ducales. Para el oficio de difuntos se utilizaba paño negro y en el que se celebraba en honor a la Virgen, el tercer día capitular, los caballeros llevaban vestiduras blancas de Damasco.

El carnero era el símbolo de la ciudad de Brujas, ya que contaba con una industria muy importante de lana. Al elegir el vellocino de oro como símbolo de la Orden, el Duque hacía referencia a la leyenda de Jasón en la nave Argo. La leyenda contaba que Jasón, debía dirigirse a la Cólquida, actual Georgia, donde los tracios tendían pieles de oveja en los ríos auríferos para recubrirlas de escamas de oro y luego las dejaban en un árbol para que se secasen. Jasón debía rescatar el vellocino de oro de un ciprés para devolverlo a la Hélade y ocupar con justicia el trono de Yolcos. Los Argonautas, entre los que estaba Hércules, debían ayudarle en su empeño. Jasón podría representar a Felipe III y los Argonautas serían los hombres que están con él en la Orden.

En los eslabones del Collar de Gran Maestre, se observa la letra B, en referencia a Borgoña. Entre los eslabones se aprecia una llama, símbolo de Prometeo, garante último del vellocino, pero también el símbolo que aparece en la divisa del Duque rotulada con el lema: «Ante ferit quam flamma micet» («Hiere antes de que se vea la llama»).

Al símbolo griego se le añadió otro cristiano. Gedeón, juez de Israel, había pedido a Dios que mostrase su favor dejando caer gotas de rocío sobre una piel de cordero antes de atacar con solo 300 hombres al ejército de los madianitas. Las gotas de rocío también se relacionaron con la pureza de la Virgen, a quien se encomendaba la orden. El patrón de Borgoña y de la orden era San Andrés, que había sido martirizado en una cruz en forma de X, por lo que esta cruz también es muy importante en la simbología de la Orden. La B del collar se une también formando el aspa.

Capítulos de la Orden

Capitulo de la orden Año Gran Maestre Lugar
I 1431 Felipe III de Borgoña Lille
II 1432 Felipe III de Borgoña Brujas
II 1432 Felipe III de Borgoña Brujas
III 1433 Felipe III de Borgoña Dijon
IV 1435 Felipe III de Borgoña Bruselas
V 1436 Felipe III de Borgoña Lille
VI 1440 Felipe III de Borgoña Saint-Omer
VII 1445 Felipe III de Borgoña Gante
VIII 1451 Felipe III de Borgoña Mons
IX 1456 Felipe III de Borgoña La Haya
X 1461 Felipe III de Borgoña Saint-Omer
XI 1468 Carlos el Temerario Brujas
XII 1473 Carlos el Temerario Valenciennes
XIII 1478 Maximiliano de Habsburgo Brujas
XIV 1481 Maximiliano de Habsburgo Bolduque
XV 1491 Felipe el Hermoso Malinas
XVI 1501 Felipe el Hermoso Bruselas
XVII 1505 Felipe el Hermoso Middelburg
XVIII 1516 Carlos V Bruselas
XIX 1519 Carlos V Barcelona
XX 1531 Carlos V Tournai
XXI 1546 Carlos V Utrecht
XXII 1555 Felipe II Amberes
XXIII 1559 Felipe II Gante

Grandes maestres de la Orden

Felipe III, duque de Borgoña, fundador (10 de enero de 1430-1467).
Carlos «el Temerario», duque de Borgoña (1467-1477).
Maximiliano I, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1478-1482).
Felipe I, rey de Castilla y duque de Borgoña (1482-1506).
Carlos I, rey de España y emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1506-1555).
Felipe II, rey de España y Portugal (1555-1598).
Felipe III, rey de España y Portugal (1598-1621).
Felipe IV, rey de España y Portugal (1621-1665).
Carlos II, rey de España (1665-1700).

Tras el fallecimiento del Rey Carlos II de España, ambos pretendientes al trono, Felipe de Anjou, que convirtió en Felipe V, y el archiduque Carlos, que tras ascender al Trono del Sacro Imperio Romano Germánico dejó a su suerte a los Austracistas de España, ostentaron la dignidad de grandes maestres de la Orden.

Insignia de cuello

Insignia de cuello

Insignia de cuello de caballero y de lazo de dama

Insignia de cuello de caballero y de lazo de dama

Insignia de cuello del Gran Maestre

Insignia de cuello del Gran Maestre

Collar de la Orden

Collar de la Orden

En el año 1725, Carlos VI, en un tratado firmado por ambos Reyes, fue reconoció como Gran Maestre de forma vitalicia para no despojarlo de sus dignidades, aun cuando Felipe V seguía siendo el Gran Maestre de la Orden, pero su derecho sobre ellos se extinguiera con su muerte, cosa que no se respetará. Sus descendientes en el trono Imperial, como después en el de Austria, se auto titularon, de forma ilegal, como grandes maestres de la rama austríaca.

Los grandes maestres de la Orden legítimos, siguieron siendo los Reyes de España.

Felipe V, rey de España (1700-1724 y 1724-1746).
Luis I, rey de España (1724).
Fernando VI, rey de España (1746-1759).
Carlos III, rey de España (1759-1788).
Carlos IV, rey de España (1788-1808).
Fernando VII, rey de España (1808-1833).
Isabel II, reina de España (1833-1868).
Amadeo I, rey de España (1870-1873).
Alfonso XII, rey de España (1874-1885).
Alfonso XIII, rey de España (1886-1931; gran maestre hasta 1941).
Juan de Borbón y Battenberg, pretendiente al trono de España y conde de Barcelona (1941-1977).
Juan Carlos I, rey de España (1977-2014).
Felipe VI, rey de España (desde 2014).

Durante las Guerras Carlistas, los seguidores de Carlos María Isidro de Borbón, cuestionaron la legitimidad de Isabel II como gran maestre de la Orden y su derecho a otorgar el Toisón de Oro.

Venera de Gran Gala de la Orden del Toisón de Oro

Venera de Gran Gala de la Orden del Toisón de Oro

Durante la Guerra de independencia, el usurpador del Trono, Jose I, concedió el Toisón de Oro a su hermano Napoleón Bonaparte, pero a su regreso al trono, el Rey Fernando VII revocó esta y todas las distinciones concedidas por José Bonaparte.

En el año 1812, la Regencia española concedió el Toisón de Oro al duque de Wellington, lo que fue confirmado por el Rey Fernando VII al tomar el poder en 1813, tras consultarlo con el papa Pío VII. De esta forma, el duque de Wellington fue el primer protestante en ostentar esta distinción. Posteriormente, también cristianos ortodoxos recibieron esta dignidad.

Las joyas de la Orden estuvieron durante siglos en Bruselas. Tras la firma de la Paz de Utrecht, se firma con Carlos VI el Tratado de Rastatt, por el que se hace entrega al Sacro Imperio los antiguos Países Bajos españoles. Una vez que los austríacos entran en Bruselas, encontrarán todo el tesoro de la orden intacto.

En 1797, por miedo a la presión generada por la Revolución francesa, se traslada al palacio de los Habsburgo en Viena. Actualmente el tesoro se encuentra depositado en el Museo de Historia del Arte de la capital austríaca ya que nunca reconocieron su ilegitimidad en ostentar el Gran Maestrazgo de la Orden y lo entregaron a España.

El collar de la Orden del Toisón de Oro está realizado en oro y de él cuelga el vellocino con el que el Duque de Borgoña quiso homenajear a la ciudad en la que nació, Brujas, ya que es su emblema. El vellocino de oro proviene del mito griego de Jasón y los argonautas.

Desde 1430, año de la creación de la Orden, se han entregado mas de 1.200 collares. Soberanos y miembros de familias reales y destacadas personalidades de la aristocracia, la política y las armas, españolas y extranjeras, lo han recibido desde su fundación. El número de collares entregados desde entonces asciende a cerca de mil doscientos. Cada collar está numerado y, en principio, tendría que haber un total de 60; sin embargo, algunos se han extraviado.

Japón tiene el primer puesto en «perdidas» del Toisón de Oro. En 1994, el emperador de Japón Akihito, que se encontraba de visita de Estado en España, debía lucir el collar de la Orden, pero dos días antes del evento se dieron cuenta que había quedado en Tokio. La Casa Imperial emitió una orden para que viaja a España. Este, fue entregado a los pilotos del avión, pero el vuelo, que salió con más de 12 horas de retrato, hizo escala en Moscú, cambiando de tripulación y perdiéndose para siempre.

Pero no pará ahí la mala suerte del los Japoneses con el Toisón. En 1998, los Reyes Juan Carlos y Sofía entregaron al emperador Akihito un nuevo collar, que había pertenecido al padre de este, el emperador Hiroito, quien a su vez era el segundo que poseía, ya que el recibido de manos de Alfonso XIII, se perdió durante la II Guerra Mundial.

Los actuales miembros de la orden, son los siguientes:

1. El Rey Juan Carlos (otorgado por don Juan, conde de Barcelona, en 1947)
2. El Rey Constantino de Grecia (otorgado por don Juan, conde de Barcelona, en 1964)
3. El Rey Felipe VI (otorgado por don Juan Carlos en 1981)
4. El Rey Carlos XVI Gustavo de Suecia (otorgado por don Juan Carlos en 1983)
5. El Gran Duque Jean de Luxemburgo (otorgado por don Juan Carlos en 1983)
6. El Emperador Akihito del Japón (otorgado por don Juan Carlos en 1985)
7. La Reina Beatriz de Holanda (otorgado por don Juan Carlos en 1985)
8. La Reina Margarita II de Dinamarca (otorgado por don Juan Carlos en 1985)
9. La Reina Isabel II de Inglaterra (otorgado por don Juan Carlos en 1988)
10. El Rey Alberto II de los belgas (otorgado por don Juan Carlos en 1994)
11. El Rey Harald V de Noruega (otorgado por don Juan Carlos en 1995)
12. El Rey Simeón de Bulgaria (otorgado por don Juan Carlos en 2004)
13. El Gran Duque Enrique de Luxemburgo (otorgado por don Juan Carlos en 2007)
14. Javier Solana, secretario general de la OTAN (otorgado por don Juan Carlos en 2010)
15. Víctor García de la Concha, exdirector de la Real Academia Española (otorgado por don Juan Carlos en 2010)
16. Nicolas Sarkozy, expresidente de Francia (otorgado por don Juan Carlos en 2011)
17. Enrique Iglesias, exsecretario general iberoamericano (otorgado por don Juan Carlos en 2015)
18. La Princesa Leonor (otorgado por Felipe VI en 2015)

Los Toisones de Oro, no son hereditarios ni se pueden trasmitir a sus herederos, por lo que deben ser devueltos a la orden al fallecimiento de su titular. De los 24 collares que entregó el Rey Juan Carlos I, 9 ya han sido devueltos por fallecimiento a la Casa Real:

– Nicolás de Cotoner y Cotoner, exjefe de la Casa del Rey (otorgado en 1977 y fallecido en 1996)
– Torcuato Fernández-Miranda, duque de Fernández-Miranda (otorgado en 1977 y fallecido en 1980)
– El Duque de Alburquerque, jefe de la casa de don Juan de Borbón (otorgado en 1977 y fallecido en 1994)
– José María Pemán, escritor (otorgado en 1981 y fallecido en 1981)
– El Rey Olav V de Noruega (otorgado en 1982 y fallecido en 1991)
– El Rey Hussein de Jordania (otorgado en 1985 y fallecido en 1999)
– Adolfo Suárez, expresidente del Gobierno (otorgado en 2007 y fallecido en 2014)
– El Rey Abdulá de Arabia Saudí (otorgado en 2007 y fallecido en 2015)
– El Rey Bhumibol de Tailandia (otorgado en 2006 y fallecido en 2016)